Calles y comercio paralizados marcan inédito encierro del 97% de la población

El Ministerio de Salud reportó el sábado 7.588 casos nuevos de coronavirus, la segunda cifra más alta de toda la pandemia, en medio de una nueva ola de contagios que va en aumento, pese a los avances en la vacunación, que suma 6,3 millones de inoculados.

Para contener el virus, la autoridad sanitaria decretó una cuarentena que abarca a la mayor cantidad de comunas y población en lo que va de la crisis. Así, la Región Metropolitana completa amaneció confinada, luego de retroceder a la Fase 1 del Plan Paso a Paso. En el país hay 198 comunas en esta etapa, las que reúnen a 16,3 millones de habitantes, el 84% de la población (ver infografía).

Pero a ellas se suman las 89 comunas que están en la Fase 2, donde la cuarentena rige solo los sábados y domingos, por lo que este fin de semana el país tiene 18,9 millones de personas (97%) encerradas.

Las autoridades hicieron una buena evaluación de la medida tras constatar una baja en la movilidad. Germán Codina, alcalde de Puente Alto, dijo que “se observó menor circulación de personas en distintos sectores, también en el transporte público. Esto nos tiene muy contentos por cuanto muestra la responsabilidad con que los vecinos de la comuna están tomándose las medidas”.

Jannet Fernández, alcaldesa (s) de La Florida, contó que en la comuna “sí se está respetando la cuarentena. Las vías públicas están bastante expeditas y hay muy pocos vehículos transitando”. Este municipio entregó el sábado más de mil cajas de mercadería para apoyar a los vecinos, ya que las ferias libres no funcionaron. Hasta la mañana, solo en esa comuna, habían sido detenidas 21 personas.

El confinamiento masivo y los contagios al alza hacen que persista la incertidumbre por el impacto que tendrá esta medida en el comercio. Arturo Guerrero, vocero de La Vega, explicó que la cuarentena interrumpe la cadena de abastecimiento, lo que incluso podría impactar en los precios: “Los agricultores dejaron de producir desde el miércoles, el jueves vendieron, y el viernes no produjeron nada porque no sabían cómo iba a estar todo. O sea que automáticamente para el lunes capaz que los precios se disparen. ¿Y eso a quién afecta? A las personas con menos recursos”, advierte.

Hoy La Vega abrió solo ocho de sus 18 puertas, y apenas funcionó el 2% de sus 1.200 locales. Según Guerrero, hay 500 trabajadores que perdieron sus ingresos y empezaron a repartir alimentos por delivery.

Muchos feriantes funcionaron con reparto. Uno de ellos fue Pablo Urbina, quien trabaja en Pudahuel, Maipú y Cerro Navia. Dice que hizo 14 entregas, pero que “todo esto fue a tontas y a locas, y anduvimos repartiendo sin autorización. Sería bueno contar con un permiso formal”, plantea.