Canciller admite que estado de emergencia decretado en Perú “aumenta la presión” en el norte por situación migratoria
"Se plantea un problema humanitario importante. Requerimos de la asistencia de organizaciones internacionales con experiencia en esta materia, porque estamos hablando de seres humanos y eso siempre tenemos que tomarlo en cuenta", señaló Alberto van Klaveren.
Cientos de migrantes en situación irregular permanecen varados en la Región de Arica y Parinacota, en la frontera entre Perú y Chile.
Se trata de personas que no cuentan con su documentación y decidieron salir de Chile.
El pasado 10 de abril el Ministerio Público anunció que los fiscales de todo el país aplicarían el “criterio de actuación relativo a solicitar prisión preventiva en caso de personas detenidas cuya identidad no pueda ser corroborada”.
En el Congreso, en tanto, se tramita un proyecto que convierte la migración irregular en delito.
Este escenario aceleró el flujo de personas indocumentadas hacia Perú.
Ayer, sin embargo, las autoridades peruanas decidieron decretar estado emergencia en su frontera sur, en medio de la tensión con Chile, permitiendo que policías y militares realicen operaciones tendientes a frenar el flujo de migración irregular.
Consultado al respecto en una entrevista con Radio Infinita, el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, admitió que esta decisión del gobierno de Dina Boluarte “aumenta la presión” en la frontera por la situación migratoria, advirtiendo de “un problema humanitario importante” en la zona.
“Por supuesto aumenta la presión, lo estamos viendo y claro, requiere entonces también de un tratamiento colectivo. Hay canales que están abiertos, en los últimos días ha habido tres o cuatro largas videoconferencias con autoridades de alto nivel y estamos en eso”, sostuvo.
“Ahí se plantea un problema humanitario importante. Requerimos de la asistencia de organizaciones internacionales con experiencia en esta materia, porque estamos hablando de seres humanos y eso siempre tenemos que tomarlo en cuenta, no solamente adultos, sino que también de niños, niñas y adolescentes”, sostuvo el jefe de la diplomacia chilena.
Van Klaveren expuso que se trata mayoritariamente de ciudadanos venezolanos y dijo que es un tema “muy complejo”, que afecta a una serie de países en América del Sur.
“Estamos hablando de un flujo migratorio procedente de Venezuela superior a 7 millones de personas y menos del 10% de esa cantidad se encuentra en Chile”, señaló.
“Obviamente es un problema que afecta a toda la región y el camino para enfrentarlo es doble, por una parte lograr una mayor cooperación regional y en eso hemos estado hace bastante tiempo. Pero es un tema complejo porque cada país es soberano y hace falta hacer coincidir las políticas migratorias de los distintos países”, agregó.
Ayer, la Cancillería señaló que no correspondía un pronunciamiento sobre la medida aplicada en el territorio del vecino país.
“Tenemos un canal de diálogo abierto y permanente con el Perú, pero cada Estado es soberano del resguardo de sus fronteras”, indicaron.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.