Casos de comercio ambulante en la RM aumentaron en un 53%

En 2017, la Subsecretaría de Prevención del Delito no sólo midió los casos policiales ocurridos en la Región Metropolitana, sino que también se analizaron otro tipo de hechos que impactan en la seguridad pública a la hora de hacer balances: las incivilidades, donde se cuantificaron los casos de estado de ebriedad en la vía pública, amenazas, daños y el comercio ambulante. Y es justamente este último punto el que presentó el mayor aumento de todos los factores medidos.

Según el Informe Estratégico y Territorial de Seguridad Pública de la Región Metropolitana en 2017, se registraron 35.597 casos de comercio ambulante en la región, lo que representa un aumento de un 53%, en comparación con 2016, cuando se denunciaron 23.223 casos.

La Subsecretaría de Prevención del Delito clasifica las incivilidades como situaciones "que afectan negativamente el uso del espacio público por parte de la ciudadanía, generando percepciones de temor e inseguridad. Aunque muchas veces no constituyan delitos, son un tema relevante en materia de seguridad pública".

En ese sentido, sobre el aumento del comercio ambulante y sus consecuencias en materia de seguridad, el subsecretario de Prevención del Delito, Óscar Carrasco, señaló que "es el total de denuncias ante las policías. Esta incivilidad afecta en el espacio pública con ciertos delitos que se cometen, como el robo por sorpresa, hurto, robos con intimidación. Son fenómenos que se dan en zonas de aglomeración".

Agregó que los municipios deben abordar "estos fenómenos de espacio público, con la colaboración de las policías, pero se debe aumentar en dotación de vehículos y de vigilancias".

Más crítica fue la directora del área de Justicia y Reinserción de la Fundación Paz Ciudadana, Ana María Morales, quien manifestó que "el aumento del comercio ambulante en el espacio público debe ser mirado con atención por varias razones. Primero, porque se trata de una actividad ilegal que se nutre muchas veces de un activo mercado de bienes robados que afecta a las personas y el retail, tales como multitiendas, supermercados o farmacias; y segundo, porque tiende a concentrarse en espacios o nudos viales identificados como propicios para la comisión de delitos". En ese sentido, advirtió que "hay que desplegar acciones preventivas en el territorio y en eso la colaboración entre los municipios y los órganos de persecución penal es clave".

Para el vicepresidente de la Asociación Chilena de Municipalidades, Rodrigo Delgado, el comercio ambulante "es una realidad que uno la percibe en la calle", donde influyen componentes como el desempleo, la dificultad de encontrar trabajo para la población migrante, y "la falta de planes de fiscalización por parte del gobierno". En ese sentido, descartó que haya una responsabilidad de los municipios: "Un fiscalizador municipal no puede hacer una fiscalización sin un carabinero a su lado".

De acuerdo al informe del gobierno, las incivilidades representan casi un tercio del total de los casos policiales de la región (30%), y en comparación con 2016, representan un aumento de un 12,4%. En tanto, sobre la cantidad de casos policiales en la RM (735.212), estos aumentaron un 3,7%, en comparación con 2016. La mayoría corresponden a incivilidades (30,1%), hurtos (8,9%) y robo con violencia o intimidación (6,3%). Le sigue violencia intrafamiliar, con un 5,7%.

En el balance realizado por la Subsecretaría también se midió la efectividad de las prioridades en materia de seguridad fijadas por el Consejo Regional de Seguridad Pública, presidido por la Intendencia. En ese sentido, para el año 2017, el Plan Regional Metropolitano definió seis prioridades: infracciones a la Ley de Drogas, Infracciones a la Ley de Armas, incivilidades, robo con violencia e intimidación, el robo por sorpresa y la violencia intrafamiliar.

El resultado, sin embargo, no fue el esperado, dado que de las seis prioridades sólo se logró una baja en cuanto a los casos de la Ley de Drogas (-18,6%) e infracciones a la Ley de Armas (-4,7%). En tanto, las incivilidades, el robo con violencia e intimidación y la violencia intrafamiliar subieron; el robo con sorpresa se mantuvo.