Comunidad Palestina de Chile lamenta muerte de Loren Garcovich y llama al cese al fuego inmediato

Loren Garcovich e  Iván Illarramendi.
Loren Garcovich y su pareja Iván Illarramendi vivían en un kibbutz a dos kilómetros de Gaza.

La chilena de 47 años, se encontraba desaparecida desde el mediodía del sábado 7 de octubre, cuando se registró el primer ataque de proyectiles lanzados por Hamas hacia Israel.


La Comunidad Palestina de Chile lamentó este miércoles la muerte de Loren Garcovich, chilena de 47 años, cuyo deceso, junto con el de su pareja de nacionalidad española, se confirmó durante esta jornada por las cancillerías de ambos países.

La compatriota se encontraba desaparecida desde el mediodía del sábado 7 de octubre, cuando se registró el primer ataque de proyectiles lanzados por miembros de las brigadas Al Qassam, el brazo militar de Hamas, en el territorio israelí.

Por un mes se desconoció el paradero de la pareja, hasta este miércoles, cuando sus restos fueron identificados en una morgue en Tel Aviv, en el marco de las pruebas de ADN realizadas a los fallecidos en los ataques.

Debido a aquello, la Comunidad Palestina en nuestro país envió –por medio de una declaración pública- “sus más sentidas condolencias a sus familiares y seres queridos”, junto con condenar “todo tipo de violencia, venga de donde venga, y más aún cuando ésta afecta a civiles inocentes”.

Sólo en el último mes, más de 10 mil civiles han sido asesinados en Gaza en bombardeos indiscriminados a la ciudad, cerca de 4 mil de ellos eran niños, que en ningún caso podrían ser considerados blancos militares”, señalaron.

Asimismo, reiteraron el llamado a “un cese al fuego inmediato, para no tener que seguir lamentando muertes de niños, mujeres y ancianos, ya sea por acción directa del fuego militar, o por la falta de alimento, agua, medicamentos e insumos médicos básicos”.

Lo que está ocurriendo hoy en Gaza, más que una crisis humanitaria es una crisis de la humanidad. Y reiteramos nuestro llamado a la comunidad nacional e internacional a hacerse escuchar, pidiendo un inmediato alto al fuego y el cumplimiento y respeto irrestricto del Derecho Internacional, los Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario. Todas las vidas cuentan. No sigamos contando muertes”, finaliza el escrito.

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