Corte Suprema suspende vista de las reclamaciones por competencia en el caso de los conscriptos de Putre
Se acogió una solicitud del INDH y se postergó hasta el lunes 17 de junio.
Accediendo a una solicitud del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), la Segunda Sala de la Corte Suprema suspendió este lunes la vista de las reclamaciones por competencia en el caso de los conscriptos de la Brigada Motorizada N°23 Huamachuco, de la IV División de Putre del Ejército, que presentaron problemas respiratorios en una marcha de entrenamiento de ocho kilómetros que se desarrolló a 4.000 mil metros sobre el nivel del mar el sábado 27 de abril.
La marcha culminó con la muerte del conscripto Franco Vargas y varios de los participantes debieron ser atendidos por urgencias médicas. Uno de ellos perdió una de sus extremidades.
Tras una denuncia del INDH, la Fiscalía Regional de Arica y Parinacota anunció la apertura de una investigación a cargo del persecutor jefe de Arica, Anatole Larrabeiti Yáñez. En tanto, el Poder Judicial designó a la ministra de la Corte de Apelaciones de Santiago y presidenta de la Corte Marcial, Jenny Book, para indagar lo ocurrido. Así, se abrió una disputa para determinar si el caso corresponde a la justicia militar o a la justicia civil.
El tema figuraba en la Tabla Ordinaria de la Segunda Sala de la Corte Suprema para este lunes y se postergó una semana, hasta el 17 de junio.
Para hacer la petición el INDH apeló al quinto numeral del artículo 165 del Código de Procedimiento Civil, que señala que solo podrá suspenderse en el día designado al efecto la vista de una causa, o retardarse dentro del mismo día “por solicitarlo alguna de las partes o pedirlo de común acuerdo los procuradores o los abogados de ellas”.
El organismo presentó una querella por tratos crueles en que solicitó que el caso lo vea la justicia civil y pidió que se realice una audiencia para resolver esta competencia. Según la querella, del contingente de 250 conscriptos que estaban en la localidad de Pacollo, a un grupo de 45 de ellos los sometieron a golpes de pies y puños por parte de sus superiores, en cualquier contexto y momento. El trato cruel, de acuerdo al INDH, incluyó dejarlos dormir solo una hora, insultos, tener que alimentarse con las manos o dejarlos sin acceso a medidas de higiene.
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