Cristóbal Lira, alcalde de Lo Barnechea: “Las cuarentenas no están resultando, hay que revisar la estrategia”

Lo Barnechea es quizás la comuna de la Región Metropolitana con el mayor contraste social. A apocas cuadras conviven familias pertenecientes a los sectores más acomodados del país y pobladores del Cerro 18 y otras villas de clase media y baja. Y este contraste, señala su alcalde, Cristóbal Lira, se ha cristalizado en esta pandemia, para bien y para mal, como cuenta a continuación.

“El transcurso de esta enfermedad aquí en Lo Barnechea ha sido bien impresionante, porque justamente partió aquí en sectores más acomodados y, con el pasar de los meses, se nos ha complicado mucho en sectores más vulnerables, porque lógicamente la posibilidad de hacer una cuarentena aislada en casas pequeñas, incluso en algunas que viven tres familias, abuelos hijos y nietos, es muy difícil”.

Desde esta realidad, el edil confirma lo que han arrojado varios estudios, en cuanto a que los tramos socioeconómicos altos pueden cumplir la cuarentena, mientras los grupos D y E, los más vulnerables de la población, no.

“La cuarentena prolongada es de muy alto costo, especialmente para los sectores más vulnerables que no pueden trabajar por teletrabajo. De un total de 125 mil habitantes, tenemos 10 mil familias -40 mil personas aproximadamente- que pertenecen a sectores vulnerables. Aquí viven muchos jardineros, muchas personas que trabajan manteniendo piscinas, muchas asesoras del hogar, miles de personas que trabajan en los malls y en la construcción, y todo eso está parado. Y usted podría pensar que muchos de ellos siguen recibiendo su sueldo, pero no es así, porque a muchos jardineros les pagan por hacer el jardín y no una mensualidad, y a la gente del comercio le pagan por comisiones de venta y no están vendiendo...”.

Por ello, Lira, dice que inicialmente “las cuarentenas era lo que había que hacer”, pero a diferencia de los que están pidiendo muchos expertos, él cree que hoy hay que concentrarse en la trazabilidad y en el encierro sólo de las personas con Covid y sus familias.

“Llega un minuto en que hay que empezar a evaluarlas y decir: reforcemos la estrategia de otra forma, y yo creo que para no seguir destruyendo económicamente a toda la gente que trabaja con un sueldo diario, hay que reestudiarlas”.

¿Qué propone a cambio?

Trazabilidad: sacar inmediatamente a una persona contagiada que vive en una familia grande. Una de las pocas verdades que sabemos es que este virus se multiplica muy rápidamente. Y para ello son muy importantes las residencias sanitarias.

El alcalde cuenta que con los recursos que posee su comuna y sin saltarse las actuales reglas ya comenzó a implementar en Lo Barnechea la que, a su juicio, sería la estrategia para frenar los contagios.

“Yo tengo mi propia residencia sanitaria, donde llevamos a gente con Covid, y otra residencia social donde llevamos gente sana con contagiados en su casa.

¿Hay disposición de las personas sanas a abandonar sus casas?

A mí me han funcionado muy bien, hemos recibido muy buenos comentarios de los huéspedes, porque son atendidos como reyes. Están en una pieza con televisión, un enfermero los visita tres veces al día para tomarles sus signos vitales; reciben cuatro comidas al día. Son hoteles que, como no están funcionando, hemos logrado muy buenos precios.

¿Cuánto le cuesta una persona en una de estas residencias?

Entre 30 mil y 35 mil pesos diarios, que es más o menos lo mismo que el gobierno gasta en sus residencias sanitarias. Yo estoy convencido de que este es el camino: aislar, cuarentenar a los contagiados y a su entorno.

¿Y terminar con las cuarentenas?

Es que la gente está saliendo igual, ya sea respetando las reglas dispuestas por la autoridad o sin permisos. Y, a medida que pasan más semanas, se torna cada vez menos efectiva. Porque es verdad la frase ‘prefiero morirme de coronavirus que de hambre’ y la gente sale.

Usted fue subsecretario de Prevención del Delito en el primer gobierno de Piñera, ¿cómo evalúa la tarea del gobierno en el cumplimiento de la fiscalización de las cuarentenas?

Lo que pasa es que es imposible una fiscalización total en una ciudad de este tamaño, imagínese que la vigilancia de un punto crítico las 24 horas del día, como centros de abastecimientos, luz eléctrica, etc., requiere de cuatro personas, es decir, de cuatro turnos; a eso súmele la gran cantidad de gente que no le hace caso al toque de queda, entonces, por lógica, resulta muy difícil y comienza a ser poco efectivo,ya que la gente se da cuenta de eso y sale sin permiso.

¿Cómo se detiene entonces el avance del coronavirus?

Como le decía, creo que la única forma que veo es la trazabilidad, que es el seguimiento a las personas enfermas y a sus cercanos. Eso es lo que estamos haciendo de cabeza en Lo Barnechea y creo que llegó el momento de tomar medidas más efectivas en ese sentido.

¿Cómo están trabajando en forma paralela al Minsal?

Contraté más de 20 personas, con preparación, que hacen seguimiento por teléfono a unas 50 personas diarias cada una. Además, tenemos otro equipo de médicos que recibe llamadas de personas con síntomas. Yo sé que muchos expertos están pidiendo encerrar a todo el mundo, que podría resultar obvio, pero no lo es, porque ya vimos que nuestros compatriotas no se encierran, para qué estamos con cuentos… Usted sabe que somos bastante distintos a los europeos y no tenemos el mismo grado de responsabilidad .

¿Usted tiene muchos colegios en su comuna, cuando prevé será el retorno a clases?

Sabemos que las clases presenciales no volverán tan luego. Por eso, he asegurado que cada niño de colegio municipal o subvencionado que vive en Lo Barnechea tendrá una tablet con conexión a internet. Para cumplirlo, me están ayudando muchos vecinos donando equipos y conexiones a la web; pero me están faltando cerca de 700 equipos que voy a tener que comprar como municipalidad. La gracia de esta comuna con contrastes es que podemos tener recursos para poder apoyar a los que no los tienen.