Defensa insiste en inocencia de Pradenas y querellante acusa “evidente sesgo de género” en planteamientos de equipo jurídico del imputado
El viernes a las 09.00 horas el tribunal debiera dar conocer el veredicto. El Ministerio Público solicita penas que sumarían 41 años de reclusión para el imputado en caso de que se establezca su culpabilidad en los siete delitos de los que se le acusa.
Con una síntesis de pruebas y testimonios que, según el Ministerio Público, dan cuenta de un patrón de conducta que fue escalando, la Fiscalía de La Araucanía hizo sus alegaciones de clausura en el segundo juicio oral en contra de Martín Pradenas, acusado de siete delitos de abuso sexual y violación a seis víctimas entre noviembre de 2010 y septiembre 2019.
El fiscal Miguel Rojas Thiele expuso en el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco resumiendo las pruebas documentales, periciales y testimoniales que sustentan su acusación.
Se trata del segundo juicio oral contra el imputado, luego que la Corte Suprema optó por anular el fallo que lo había condenado a una pena única de 20 años de reclusión.
El testimonio de Antonia Barra
La investigación surgió por una querella de la familia de Antonia Barra, una joven de 20 años que se quitó la vida tras confesar a su círculo cercano que había sido agredida sexualmente por Pradenas el 18 de septiembre de 2019 al interior de una cabaña de calle Arauco en Pucón. El imputado la había abordado en la discoteca Sala Murano, de la zona lacustre de La Araucanía.
El fiscal abordó los testimonios de amigos de la joven estudiante universitaria, mensajes de WhatsApp que compartió con su amiga Consuelo Uribe y con su pareja Rodrigo Canario, dando cuenta de haber sido víctima de una violación y responsabilizando del hecho Martín Pradenas.
Rojas hizo énfasis en el registro de cámaras de seguridad de un supermercado cercano a la cabaña, en que se verifica el estado etílico en la que se encontraba la joven, con una evidente incapacidad para poder dar consentimiento y oponerse a actos de significación sexual. Cuatro guardias de seguridad coincidieron con esa apreciación al entregar su testimonio y peritos forenses del Servicio Médico Legal entregaron una conclusión similar, constatando el andar errático de la estudiante, su incapacidad física y de conciencia, de acuerdo a las imágenes.
“Observamos y escuchamos señoría las exposiciones de doña Tamara Peldosa y don Rodrigo Cabrera que en cuanto al análisis de este video de seguridad del supermercado Lider y en cuanto al compromiso de conciencia de la víctima, nos señalaron de manera bastante sencilla que ellos observaron una alteración en la marcha, una falta de equilibrio, disminución en el tono muscular de la víctima, intento fallido de resistencia por parte de la persona grabada y una alteración. Esto se relaciona con una alteración de las funciones corticales superiores como la atención, la memoria, la concentración, lo que permite deducir a estos profesionales, a estos especialistas que la persona grabada ha presentado un grado de afectación psicomotora que altera su capacidad para consentir en materia sexual y defenderse activamente, lo cual no se observó en la persona de sexo masculino que aparecía en esa grabación”, expuso el fiscal Miguel Rojas.
“Evidente sesgo de género”
En referencia de las otras cinco presuntas víctimas se dio cuenta que todas refieren haber sido atacadas, incluso por la fuerza para accederlas carnalmente, lo que les ocasionó traumas que han debido tratar con especialistas.
El abogado querellante Juan Carlos Pascual, representante de una de las mujeres que decidió denunciar a Pradenas tras conocer el caso de Antonia Barra, explicó que su representada y su madre decidieron no hacer la denuncia y concurrir a un centro asistencial para solicitar la pastilla del día después tras el presunto ataque ocurrido en el contexto de una celebración.
El abogado de la familia Barra, Carlos Gajardo, a su vez, cuestionó los “estereotipos” que planteó la defensa de Martín Pradenas en cuanto que la víctima consintió el abuso, pese a su estado.
“Hay en esta tesis de la defensa, un evidente sesgo de género. ‘No es cierto sonreía en el video’, ‘ella quería tener sexo’, ´tomó alcohol, ella quería tener sexo’. ´Quería tener sexo’, eso es justamente el estereotipo, buscar estas actitudes que habría tenido la víctima para estereotipadamente decir que a partir de eso hay una intento no cierto o una afirmación al acto sexual”, indicó el abogado Carlos Gajardo.
“Permíteme citar su señoría las palabras del profesor Agustín Esquella en una carta que hace pocos días envió al diario El Mercurio a propósito escuchar a los de mi generación, es decir a gente mayor que se quejan de la perspectiva de género, como si se tratara de una novedad, cuando no es una moda en circunstancias que de ella tiene milenios de vigencia”, acotó el exfiscal Gajardo.
En tanto el defensor penal público Marcelo Pizarro insistió en la inocencia de Pradenas y sostuvo que se intenta mostrarlo como un depredador sexual. El abogado manifestó argumentos que buscaban desvirtuar los testimonios de las personas cercanas a Antonia Barra, acusando que se trataría de relatos poco confiables.
Las audiencias que se iniciaron el 24 de abril pasado culminan este jueves con la presentación de las réplicas de los intervinientes y el viernes a las 09.00 horas el tribunal debiera dar conocer el veredicto absolutorio o condenatorio.
El Ministerio Público solicita penas que sumarían 41 años de reclusión para el imputado en caso de que se establezca su culpabilidad en los siete delitos de los que se le acusa.
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