El desolador saldo que dejó el incendio en el Jardín Botánico de Viña del Mar

El Jardín Botánico de Viña del Mar fue arrasado casi en su totalidad producto de los incendios en la región de Valparaíso, con más de un 90% de su superficie afectada. Además, se produjo el fallecimiento de una de las funcionarias del área de Horticultura junto a tres de sus familiares, mientras que otro trabajador del jardín se encuentra con el 60% de su cuerpo quemado.

“Se perdieron casas. Se quemó más del 90% porque creo que quedan como dos hectáreas que se salvaron, de las 400 que tiene el parque”, declaró el director del jardín Alejandro Peirano.

Son más de 1.300 las especies de flora que fueron afectadas por las llamas. Entre ellas, destaca el toromiro, un arbusto de tres metros de alto que es una especie nativa de Rapa Nui y que desde 1960 se encuentra extinto en la isla.

Entre la vegetación afectada se incluyen palmas chilenas, araucarias, tilos, secuoyas, entre otras.

En el recinto, el cual fue constituido hace más de 100 años, se conservaban ecosistemas de distintos sectores del país, como los bosques de Valdivia y del archipiélago Juan Fernández. También en el área habitaban cerca de 50 especies de aves y ejemplares de tortugas de orejas rojas.

El jardín contaba con un trabajo de conservación producto de la creación de 32 colecciones botánicas de plantas chilenas y exóticas, las cuales en su mayoría se redujeron a cenizas.

Desde la dirección del lugar, informaron que la recuperación del recinto tomará al menos dos años para la vegetación mediana, explicando lo complejo de la situación por la presencia de árboles centenarios que se quemaron en la base. Asimismo, Peirano afirmó que estarán “al menos, seis meses con sus funciones detenidas”.

La noche del domingo, el jefe de la Defensa Nacional para las provincias de Marga Marga y Valparaíso, contraalmirante Daniel Muñoz, informó la detención de dos personas, sospechosas de causar el incendio que consumió el Jardín Botánico de Viña del Mar.

El Jardín Botánico nace en 1917, luego de que Pascual Baburizza Šoletić, empresario del salitre, adquiriera el predio El Olivar, que poseía una extensión de 404 hectáreas. Allí se inició la creación del jardín, cuyo diseño estuvo a cargo del paisajista francés George Dubois, quien diseñó el Parque Forestal.

En 1931 Baburizza dona el fundo el Olivar a la Compañía del Salitre de Chile, que luego lo transfiere a la Corporación de Ventas del Salitre y Yodo, abriendo el parque al público por dos décadas, siendo conocido bajo el nombre de Parque El Salitre.

En 1951 es traspasado al Estado de Chile, siendo renombrado a Jardín Botánico Nacional.

Entre los años 1982 y 1991, su manejo estuvo a cargo de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), hasta que, en 1992, con el objetivo de darle mayor autonomía, se traspasa su administración a la Fundación Jardín Botánico Nacional, quienes manejan el recinto hasta la actualidad.