#VíaInclusiva: "Se cree que durante la tercera edad se hace menos probable el contagio de VIH"

"Se cree que porque la tercera edad ya no es una edad fértil, no hay espacios para vivir la sexualidad, pero nosotros queremos demostrar que sí se puede vivir la sexualidad en esta etapa de la vida y de forma segura", aseveró Camila Parra, coordinadora de la agrupación de educación sexual Lelikelen de la Universidad de Santiago.

En este sentido, manifestó que "la sociedad tiene la creencia de que el adulto mayor es asexuado, no tiene deseo sexual o no siente placer de la misma forma que otras personas de edades menores. Estamos olvidando una parte importante de su salud, que se relaciona con su bienestar sexual".

Por lo mismo, también "se cree que durante la tercera edad se hace menos probable el contagio de VIH, pero los índices de infecciones de transmisión sexual en este segmento están aumentando".

Por esta razón, la agrupación Lelikelen viene de participar este fin de semana en el Festival del Conocimiento USACH en Pedro Aguirre Cerda, en donde entregó importante información y orientación sobre el tema.

"La idea es vivir la sexualidad de la manera que les acomode, siempre que sea segura. Algunas personas mayores aún creen en mitos, por ejemplo, sobre la forma en que se transmite el VIH, como que se puede contraer por estar cerca de una persona portadora o por compartir vasos o cucharas con ellos. Nosotros nos extrañamos, porque tenemos acceso a la tecnología, pero el adulto mayor necesita esta información", expresó

¿Cuáles son las preguntas más recurrentes que les hacen?

—En el caso de las mujeres, ellas tienen mucho miedo de realizarse el examen del PAP, porque no lo conocen, pero nosotros tenemos un espéculo y una espátula para familiarizarlas en el tema. En el caso de los varones, las dudas más frecuentes son sobre disfunciones sexuales y cómo lograr el bienestar sexual de la pareja a cierta edad.

¿Cuáles son las principales recomendaciones que les entregan?

—Para que puedan vivir una sexualidad plena, las principales recomendaciones son identificar los placeres y vivir la sexualidad sin miedo. Hay mucho temor al prejuicio de que si son adultos mayores, no pueden vivir la sexualidad de forma libre. Hay que reconocer los cambios en nuestra vida, como los que ocurren en nuestro cuerpo, y aceptarlos de la forma más positiva posible.