España y Holanda: los principales destinos de la droga que sale de Chile
Según un análisis de la PDI, las bandas internacionales aprovechan las características del país para enviar narcóticos a diversos rincones del mundo. Este año se han disparado las incautaciones de estupefacientes.
El 18 de enero de 2014, el Rally Dakar culminaba su sexta versión consecutiva en Sudamérica. Mientras los españoles se coronaron en la tradicional competencia en autos y motos, Ignacio Casale logró el primer título para un chileno, en la contienda de cuadriciclos. Sin embargo, ese año trascendería para el país más allá de lo deportivo.
El 22 de febrero, los vehículos que participaron arribaron a sus respectivos países de origen. Ahí, la policía francesa encontró 1.400 kilos de cocaína al interior de un camión asistencial del equipo Epsilon Team, durante su desembarco en el puerto galo de Le Havre. El hallazgo reveló una amplia red de narcotráfico, por la que se detuvo, en ese momento, a tres ciudadanos españoles y dos búlgaros. El camión había zarpado del puerto de Valparaíso.
Según explicó el comisario Héctor Guenante, de la Brigada Antinarcóticos de la PDI, este hecho advirtió a policías y autoridades nacionales sobre el rol que estaba cumpliendo Chile en el organigrama del narcotráfico sudamericano. "Eso generó una alerta roja que nos despertó. Allí dijimos: somos utilizados para transportar droga", explica.
De acuerdo con las cifras de la PDI, la droga con objetivo de exportación incautada en 2018, entre el 1 de enero y el 8 de agosto, alcanzó los 800 kilos, casi el doble de los 445 kilos que se requisaron en todo 2017, y 1.400% superior a los 52 kilos de 2016.
Esta cantidad de droga, indican desde la policía, no solo se alcanzó con incautaciones en territorio nacional. También incluye casos en que tanto la PDI como Aduanas han advertido la carga una vez que ésta sale del país, ante lo cual se emite una alerta roja internacional, permitiendo actuar a las autoridades de otras fronteras.
Los países de destino abarcan los cinco continentes. Entre estos se pueden encontrar envíos frustrados a Pakistán, Jordania y Tailandia. Sin embargo, las preferencias de los narcotraficantes continúan estando en países de Europa (ver infografía).
La cocaína mantiene el primer sitial entre estas mercancías ilícitas. Entre 2016 y 2018, de los 1.200 kilos de droga incautados, 1.105 corresponden a ese alcaloide. No obstante, el envío de pasta base a países desarrollados ha experimentado un fuerte crecimiento en los últimos años. Esta droga, obtenida de los desechos de la cocaína, no es demandada en estos lugares para su consumo, sino que se utiliza para procesarla en laboratorios y convertirla en clorhidrato. Así quedó demostrado en una investigación que se desarrolló en Canadá.
En relación con los medios de transporte más utilizados para estos envíos, de acuerdo con los números que maneja Aduanas, la vía marítima es la principal salida. En 2018 se han encontrado 223 kilos en los puertos de San Antonio y Valparaíso. En los terminales de Talcahuano y de Antofagasta también se registraron hallazgos. Por vía aérea, a través del Aeropuerto Arturo Merino Benítez, se han incautado 68 kilos de drogas en el transcurso del presente año.
Particularidades
"En Sudamérica no existe otro país con las características geopolíticas de Chile. Tanto económicas y de confianza en el exterior como de no ser una nación conocida como productora de drogas", indicó Guenante.
Los análisis coinciden con este punto. La apertura, sumado al prestigio de sus instituciones fiscalizadoras (Aduanas y SAG), y el fuerte énfasis exportador como motor de la economía chilena, hacen de Chile un caso excepcional en la región, lo cual es aprovechado por otros países que sí tienen antecedentes de zonas productoras y exportadoras de droga ilícita, como Perú, Bolivia y Colombia, en el caso de la cocaína y pasta base, y como Paraguay en la marihuana.
"Esa es la gran problemática, el prestigio a nivel internacional de nuestra economía, que en este sentido increíblemente nos juega en contra", dice Guenante.
Estas características permitirían al crimen organizado "blanquear la droga", o intentar hacerlo, al ingresar las sustancias y embarcarlas con mercaderías normales, desde un territorio con menor número de barreras de ingreso en el exterior.
De acuerdo con lo que ha advertido la policía, el principal modus operandi de estos grupos es crear una empresa chilena dedicada a la exportación, con toda una estructura formal. De esta manera se envían mercaderías de diversa índole, pero siempre como fachada del verdadero objetivo de la misión, que es entregar grandes cantidades de droga. Para ello, indican, se recluta gente en el mismo país, la cual se asocia o es subalterna a organizaciones ligadas al productor de la droga.
De acuerdo con David Rozowski, director ejecutivo de la Fundación Ciudadano Seguro, la calidad que el crimen organizado ha dado a Chile también repercute en el mercado interno de la droga. "Todo esto implica fortalecer las fronteras para enfrentar el narcotráfico. Desgraciadamente, no todo lo que llega se ocupa para tránsito internacional. Además, provoca que a nivel interno aumente el microtráfico y el consumo de drogas en diferentes sectores sociales del país", señala.
En su opinión, el hecho de que Chile sea usado como tránsito incluso ha fomentado la instalación de laboratorios que aumentan la droga que va de salida, lo cual hace crecer el número de personas que participan en esta cadena delictual, impactando en el nivel local.
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