Estudio: Más de la mitad de las lesbianas dice que intuyó su orientación sexual a los 14 años o antes

"Ser lesbiana en Chile". Así se denomina el primer estudio realizado en el país con el objetivo de conocer la situación social y cultural que viven las integrantes de este grupo de la diversidad sexual en el país. El objetivo es elaborar un diagnóstico que permita hacer visibles las mayores dificultades que viven las mujeres.

El sondeo fue impulsado por la Agrupación Lésbica Rompiendo el Silencio. Los resultados fueron obtenidos a partir de una muestra de 436 respuestas de mujeres lesbianas y bisexuales de todas las edades y todas las regiones del país.

"En los estudios LGTBI casi siempre solo somos la 'ele' de la sigla, porque no hay una cifra específica que hable sobre nuestra realidad. Este primer estudio exploratorio dirigido a la población lésbica ayuda a dar a conocer nuestras realidades y, con cifras, podemos mostrar sus necesidades y demandas", afirmó Erika Montecinos, directora ejecutiva y fundadora de la Agrupación Lésbica Rompiendo el Silencio, durante la presentación del análisis.

Entre los datos que resaltan en el análisis destaca que 51,38% de las encuestadas intuyó su orientación sexual a los 14 años o antes, mientras que 35,09% lo hizo entre los 15 y 20 años. Esto contrasta con la edad en que las mujeres revelan por primera vez que son lesbianas: solo 11,93% lo hizo antes de los 14 años, 51,38% entre los 15 y 20 años y 34,4% entre los 21 y 35 años.

Entre las encuestadas, el 32,8% afirmó que había recibido atención psicológica o psiquiátrica por razones de su orientación sexual, y casi la mitad de este grupo admite que asistió de manera obligada.

El estudio también abordó las situaciones de discriminación y violencia que las lesbianas han experimentado. Entre los lugares en que han vivido mayores situaciones de discriminación se encuentran la calle (75,23%); el ambiente religioso (66,51%); los servicios de salud (33,26%) y el lugar de estudios (30,96%).

Por otra parte, 53,9% de las lesbianas y bisexuales que participaron en el estudio reconoció que ha experimentado situaciones de violencia en sus relaciones de pareja. Entre las dinámicas más recurrentes que han vivido o ejercido con sus parejas se cuentan la revisión de los teléfonos (71,1%), la prohibición de reunirse con amigos (36,47%), el control de horarios de llegada (34,6%) y la extorsión o chantaje de revelar aspectos íntimos (16,05%).

"Es necesario ampliar la mirada de las políticas públicas, por ejemplo, sobre la salud sexual y los organismos estatales de protección frente a la violencia, para que no sean solo para mujeres que tienen practicas heterosexuales. La violencia no recae en la mujer por ser mujer, sino también por su identidad de género", agregó Montecinos.

Por su parte, la diputada Camila Rojas (IA), quien asistió a la presentación del estudio, advirtió que en la actualidad "vemos que la violencia hacia la población lesbiana y LGTBI en general aumenta y no ha existido reacción del gobierno, por lo que hay que ser críticos y poner el tema en la agenda".

El estudio también exploró la maternidad lésbica. Entre las encuestadas, 84,89% señala que ella o su pareja tienen hijos. Si bien más de 73% son fruto de relaciones heterosexuales anteriores, 18,33% son producto de fertilización asistida.

"Ya que la fertilización asistida es libre para toda mujer y se practica desde hace años, hoy existen niños grandes que han nacido con esta técnica. Por eso, nuestro problema hoy es el de los derechos de filiación. Estamos levantando este tema y trabajando para que ambas mujeres sean reconocidas como madres", sostuvo Montecinos.

La organización Rompiendo el Silencio, en tanto, criticó la falta de espacios para la población lésbica dentro el movimiento LGTBI y las agrupaciones con mayor presencia en los medios.

"Hay un sinnúmero de organizaciones lésbicas, pero somos invisibilizadas", denunció la entidad. "La principal problemática del movimiento LGTBI es que le falta feminismo. Además, existe mucho machismo: las organizaciones no ponen a las mujeres como voceras e incluso vemos a dirigentes gays hablando de problemáticas nuestras, como de los derechos de la lesbo-maternidad", criticó la directora ejecutiva de la agrupación.