Grandes aglomeraciones registró Metro por cambios en horarios de funcionamiento

Aglomeraci—n de personas en Las Rejas con Alameda tras fin del primer d’a de toque de queda
23 de marzo del 2020, Santiago. Usuarios de Metro ingresan a estación Las Rejas, tras finalizar el primer día de toque de queda. Foto: Francisco Castillo / AgenciaUno.

La red abrió una hora después de lo habitual, lo que obligó a que una gran cantidad de personas se concentraran a la misma hora en las estaciones. El gobierno echó pie atrás en la medida y el funcionamiento partirá a las 6.30 horas, media hora antes de lo que se había establecido.


Luego de que los capitalinos tuvieran un fin de semana casi en cuarentena por la crisis del coronavirus, el panorama esta mañana fue diferente: el nuevo horario de apertura del Metro y la alta cantidad de personas que se debieron movilizar generaron aglomeraciones para ingresar a estaciones como Las Rejas, La Cisterna y Puente Alto, entre otras, lo que derivó en largas filas y reclamos por temor a posibles contagios. A la situación del Metro se sumaron paraderos del Transantiago, que también lucían atestados.

Todo se produjo porque ayer la Empresa Metro informó que la red abriría a las 7 de la mañana, en el marco del toque de queda anunciado hasta las 5.00 horas (lo habitual es a las 6.00). Los buses del Transantiago, en tanto, también retrasaron el inicio de su operación a las 6.30 horas, mientras que el horario normal es a las 5.30 horas. Allí, el problema fue que muchos conductores debieron atrasar su salida de sus domicilios, pues no portaban salvoconducto por el toque de queda vigente a esa hora.

Debido a los reclamos, el gobierno activó un plan y echó pie atrás en la medida: la ministra de Transportes, Gloria Hutt, dijo que “a pesar de que registramos un tercio menos de pasajeros en el sistema, es posible que el ajuste de horarios realizado para cumplir con el toque de queda, junto con insuficiente información a los pasajeros, impidió que las personas pudieran planificar sus viajes con tiempo y con suficientes datos. Creemos que es necesario reforzar la información y estamos tomando las medidas”.

Aglomeraci—n de personas en Las Rejas con Alameda tras fin del primer d’a de toque de queda
23 de marzo del 2020/SANTIAGO Usuarios del sistema RED esperan buses con mascarillas, tras finalizar el primer día de toque de queda. Foto: Francisco Castillo / AgenciaUno.

Horario corregido

El nuevo horario de operación del Metro en la mañana será a las 6.30 horas. La ministra secretaria general del Gobierno, Karla Rubilar, afirmó que “tenemos que espaciar (la cantidad de personas en los buses y trenes) y lo que estamos haciendo con la ministra Zaldívar (Trabajo) es hablar con los grandes y pequeños empresarios para que nos ayuden a diferenciar las entradas y salidas del trabajo”.

Paula Rivas, presidenta de la Federación de Sindicatos de Metro, explicó que “las medidas que se tomaron van en el sentido correcto y debemos ser aún más estrictos y que se vayan cerrando estaciones para no exponer a los trabajadores. Entonces, la responsabilidad por lo sucedido esta mañana se debe a que los empleadores están mandando a miles de personas que vayan cada día a sus labores, sin conciencia de que deberían dejarlos quedarse en sus casas”.

Rivas también llamó a que el sector privado aplique horarios diferidos para que las personas no viajen con niveles de hacinamiento e informó que, debido a la contingencia, el Metro está trabajando con alrededor de un 25% menos de dotación en diferentes áreas y que se espera que siga bajando, en orden a que los funcionarios hagan asilamiento preventivo.

Los trabajadores de la estatal habían solicitado la semana pasada a la compañía una reducción de horarios y que además se cierren accesos, por lo que durante fin de semana se redujo la frecuencia un 50%.

La opinión de expertos

Ariel López, investigador del Núcleo de Movilidades y Territorios (Movyt), sostuvo que “es un grave error” reducir la frecuencia y horarios, porque aumenta la densidad de pasajeros y los tiempos de espera en los andenes, lo que lleva a grandes aglomeraciones.

Agregó que el dilema que surge para el Metro es que más costoso mantener los servicios sin que haya una demanda normal (lo que finalmente genera ingresos para la compañía). “Estos costos deberían ser cubiertos con un subsidio especial”, dijo.

Carlos Melo, académico de la U. San Sebastián, planteó que lo correcto es que en las horas puntas mañana y tarde, se debe concentrar “toda la oferta disponible de transporte, porque es el momento en que hay más demanda de pasajeros. No se puede disminuir la cantidad de servicios como se hizo ahora”. Y agregó que las personas deben cambiar el modo en que hasta ahora las personas se transportan y adoptar medidas de autocuidado.

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