“Hay sectores donde hay que viajar más de hora y media para inocular”: El relato del alcalde de Laguna Blanca, la comuna de Chile con mayor avance en el proceso de vacunación
Ricardo Ritter contó las complejidades que deben enfrentar en la zona magallánica para llevar las inyecciones a sus vecinos, entre ellas la superficie del terreno y los fuertes vientos. La localidad ha sido destacada por el Minsal por su trabajo en la materia.
“En primer lugar sigue descollando Laguna Blanca que ya ha vacunado al 75,8% de su población susceptible”.
Con estas palabras el ministro de Salud, Enrique Paris, destacó ayer temprano a la comuna de Laguna Blanca, en la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, por su avance en el proceso de vacunación contra el Covid-19. Hasta el jueves, a las 17.00, en el poblado se habían inoculado al 83,6% de su población y aplicado 173 inyecciones, según información del Deis.
La localidad patagónica es la más avanzada en esta materia, superando con creces a las otras comunas que más personas objetivo han inoculado, como Río Verde (49,2%), en la misma región, y Vichuquén (38,7%), en el Maule.
Ricardo Ritter Rodríguez, alcalde de Laguna Blanca, localidad de poco más de 270 habitantes, se muestra orgulloso con el trabajo que han realizado. La labor no ha sido fácil, cuenta, porque pese al tamaño de la población, las características de la comuna, con una superficie de 3.696 km² y complejidades climáticas, lo dificulta.
“Nosotros somos una comuna muy extensa, muy grande en extensión de terreno, muy escasa en habitantes. Es muy difícil llegar a sectores apartados. Y estamos todo el mundo involucrado, todo el mundo trabajando, tanto la gente funcionaria de la posta clínica como los municipales que estamos colaborando para poder llegar a todos los rincones”, relata a La Tercera el alcalde.
-¿Cuál es el objetivo de vacunación?
”Nuestra meta son 280 personas”.
-¿Y con cuántos vehículos cuentan para ir a vacunar?
”Tenemos tres ambulancias”.
”Hay sectores -agrega- donde hay que viajar más de hora y media para llegar a vacunar a esa persona y eso significa permanecer ahí media hora para ver cuál es la reacción de la persona inoculada. Entonces, estamos hablando de tres, cuatro y cinco horas también solamente para ir a inocular una persona”.
Pero no es la única complicación: “Acá las condiciones del clima son distintas, el viento es complicado, es muy fuerte, sobre 90 kilómetros por hora. Muy complicado”, cuenta el alcalde.
Ritter detalla que son unas 20 personas las dedicadas al proceso de inoculación de los vecinos de la localidad, desde funcionarios de la posta hasta de la Novena Compañía de Bomberos del poblado. El objetivo del jefe comunal es que el 3 de marzo puedan ya partir suministrando la segunda dosis de vacuna.
El jefe comunal destacó que la comuna tiene mucho tránsito de paso durante todo el año, así que además de la inoculación tienen que estar atentos a otras emergencias que se pueden producir por el gran paso de personas por la comuna.
“Estamos entre Punta Arenas y Puerto Natales, donde también hay una población flotante muy grande y estamos no solamente viendo el tema de la vacuna, también tenemos que estar atento a las emergencias que tenemos acá”, señala.
“Estamos batallando y el objetivo final es que tengamos al 100% de la gente inoculada y cumplir con la tarea. Y estamos yendo bien. Estamos tranquilos, porque estamos haciendo las cosas bien creo yo”, concluyó.
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