Hijos nacidos de madres extranjeras aumentaron un 14% durante 2017

Un sostenido incremento registran los hijos de madres extranjeras nacidos en el país. Según cifras del Registro Civil, en 2017 se inscribieron 14.378 lactantes de padres foráneos, es decir, un 14% más que en 2016, cuando se contabilizaron 12.612 nacimientos.

En el caso de las mujeres chilenas, la tendencia es opuesta: los 220.309 niños inscritos en 2016 tuvieron una baja del 6,9% respecto de 2017, cuando totalizaron 205.007 menores.

El aumento de los nacimientos entre familias extranjeras es coincidente con el alza que, en general, ha experimentado la migración en el país durante los últimos años. Juan Carlos Chirino, matrón y académico de la Escuela de Obstetricia y Ginecología de la U. San Sebastián, explica que "el buen posicionamiento del país y las buenas políticas públicas en maternidad, con un sistema que acoge a los extranjeros y donde no se hace discriminación, es decir, donde es bueno nacer, atrae a los extranjeros".

Si bien el grueso de los hospitales públicos del país da cuenta de un aumento en la demanda de extranjeros, algunos reflejan más claramente la tendencia, principalmente los que se emplazan en sectores con fuerte presencia de migrantes.

Así ocurre, por ejemplo, con el Hospital San Borja Arriarán, en el centro de Santiago, donde de 4.830 partos totales, el 60,3% fue de mujeres migrantes.

En el Hospital San José, de la comuna de Independencia, el 35,6%, es decir uno de cada tres partos, es de madre extranjera. En este recinto, los alumbramientos entre extranjeras se incrementaron un 53%, al pasar de 1.582 en 2016 a 2.421 el año pasado.

Esta situación ha llevado a que el personal y los recintos se deban adecuar a esta nueva realidad, desde el punto de vista clínico y también epidemiológico. Así lo explica el director del Hospital San

José, Fernando Urra: "Muchas pacientes haitianas, por ejemplo, tienen complicaciones y enfermedades preexistentes, como hipertensión, lo que lleva a que presenten complicaciones durante el embarazo".

Urra añade que esto se agrava debido a que no todas cumplen con los controles de salud previos al parto, por lo cual los médicos se ven enfrentados a dichas patologías al momento del alumbramiento o muy cerca de este.

Lorena Gutiérrez, matrona coordinadora del Hospital San Borja Arriarán, agrega que otra de las dificultades que se presentan son las brechas idiomáticas con las pacientes haitianas, que son a las que más atienden. "Como no todas hablan español, el poder entender las indicaciones médicas se hace más complejo. Ante eso, nos hemos tenido que adaptar con capacitaciones internas y eso nos ha facilitado trabajar para poder brindar una mejor atención", dijo.

En tanto, la subsecretaria de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud, Gloria Burgos, agregó que dicha situación "nos plantea un importante desafío en términos sanitarios, ya que debemos ser capaces, primero, de garantizar y facilitar el acceso de estas personas al sistema de salud chileno, y en eso ya se ha ido avanzando".

Agregó que "existe desde 2017 una Política de Salud para Migrantes y, por ejemplo, los 29 servicios de salud cuentan con un encargado del tema de migraciones para impulsar las acciones de capacitación, difusión de normativa y derechos en salud de las personas migrantes".

Perú, Bolivia, Haití y Colombia son los países de los cuales provienen mayoritariamente las extranjeras que han dado a luz en Chile y que han marcado el alza en los nacimientos (ver infografía).

Al respecto, José Tomás Vicuña, sacerdote jesuita director nacional del Servicio Jesuita a Migrantes, explicó que si bien se trata de hijos de mujeres extranjeras, todo niño que nace en el país es chileno. "Ante un aumento de la migración, van a aumentar estos niños en los colegios, los nacimientos, las personas que están trabajando y la masa laboral. Lo importante acá no es cuántos hijos de extranjeros nacen, sino cómo se les ve a esas personas, si como de migrantes o como chilenos", sostuvo Vicuña.