Huracán: fiscal acusa a defensor de denostarlo en clases
Luis Arroyo indicó, en un escrito, que el abogado Javier Jara lo tildó de mentiroso ante estudiantes de Derecho.
El fiscal de Temuco Luis Arroyo y el abogado defensor Javier Jara tienen una serie de diferencias. Ambos son contraparte en la sede judicial en la fallida Operación Huracán. Mientras que el primero pertenece al Ministerio Público, entidad a cargo de indagar la presunta implantación de evidencias que efectivos de Carabineros habrían realizado a comuneros mapuches, a los cuales acusaron de realizar atentados incendiarios. Jara, por su lado, es abogado defensor del exoficial Patricio Marín, uno de los policías que integraba la unidad de inteligencia de La Araucanía, que estuvo a cargo del cuestionado operativo.
Las diferencias continúan. El equipo de Marín acusó al fiscal Arroyo de compartir información que después habría llegado a manos de Héctor Llaitul (uno de los acusados de la Operación Huracán). Luego, Arroyo se querelló por estos hechos y en agosto pasado Jara presentó una acción legal contra el persecutor, acusándolo de obstrucción a la investigación, ya que habría entregado testimonios falsos durante la indagatoria.
No obstante, entre ellos no todo es diferencias. Ambos son profesores de Derecho en la sede de Temuco de la Universidad Santo Tomás. Sin embargo, este factor en común se transformó en un nuevo foco de conflicto, ya que Arroyo realizó una presentación a la casa de estudios, pidiendo que se investiguen y sanciones ciertas conductas que habría realizado Jara mientras dictaba una cátedra.
En el documento, el fiscal indica que supo a través de algunos alumnos -cuya identidad se reserva- que el pasado 8 de agosto, durante la cátedra de Derecho Procesal VI, "dicho docente dedicó gran parte de la misma a denostarme públicamente ante los alumnos, a través de una serie de comentarios negativos, infundados, falsos y agraviantes, desacreditándome ante los alumnos, acusándome incluso de conductas que podrían ser constitutivas de faltas o delitos".
Luego, Arroyo señala que con Jara se conocen hace varios años, que han sido contrapartes en una serie de casos penales, "desconociendo a la fecha los motivos por los cuales siente animadversión hacia mí, descalificándome cada vez que ha tenido la oportunidad de hacerlo, personalmente y en el último tiempo a través de medios de comunicación audiovisuales y escritos".
Tras esto, el fiscal ahondó en la Operación Huracán y señaló que el defensor representa a Patricio Marín. "Ha sido estrategia de defensa del señor Jara atribuirme a mí algún grado o tipo de conocimiento en los supuestos delitos que se imputan a excarabineros y principalmente imputarme delitos como obstrucción a la investigación, señalando públicamente que yo oculté información en mi calidad de fiscal".
Para Arroyo, uno de los puntos más graves es que "ha optado por denostarme también ante los alumnos de Derecho de esta prestigiosa universidad (...) Refiriéndose expresamente a mí, habría dicho que 'al mentiroso se pilla más pronto que al ladrón', y habría agregado que como yo mentí en una investigación penal, no se explicaba cómo aún me mantenía en el Ministerio Público, que lo correcto sería que yo estuviera fuera inmediatamente de la fiscalía".
"Macondo"
Según la presentación, luego el abogado Jara se habría burlado de la Corte de Apelaciones de Temuco, "que es considerada Macondo por todos los abogados, un lugar de realismo mágico, donde todo puede pasar, lo que sin duda no es solo una mofa hacia los ministros de dicho tribunal, sino una evidente falta de respeto a la máxima autoridad judicial de la región".
Según Arroyo, estos hechos serían una falta al Reglamento de Convivencia y Responsabilidad Disciplinaria de la Comunidad Académica, por lo que pide se inicie una investigación administrativa y se tome declaración a todos los alumnos de Derecho Procesal VI impartida por Javier Jara.
Ante esto, la Universidad Santo Tomás inició una indagatoria interna y es en este contexto que durante la semana pasada Jara fue llamado por las autoridades académicas para que entregara su versión.
Consultado por esta situación, el abogado Jara indicó a La Tercera que "a mí me tomó declaración el establecimiento, efectivamente por una denuncia que hizo el fiscal Arroyo. Me preguntaron qué sucedió y les manifesté que frente a una consulta que se hizo por parte de mis alumnos de la cátedra, que efectivamente interpuse una querella por parte de mi representado y que esa querella era por obstrucción a la investigación, y que lo que aparecía en la prensa era una percepción de los hechos y que se había plasmado en la acción judicial".
Jara añadió que "ahí me preguntaron en qué consistía el delito de obstrucción a la investigación. Yo hago un curso de Derecho Procesal y ante eso les comenté en qué consistía el delito en abstracto y que era efectivo que habíamos interpuesto acciones judiciales contra el fiscal Arroyo. Además, les manifesté que era irrisorio que yo como profesor les dijera que no podía hablar del tema, siendo un hecho público y notorio. Agregué que esto está en investigación y que no significaba que el señor Arroyo fuera culpable. Eso no me corresponde a mí, corresponde a los tribunales".
El abogado también aclaró la alusión a Macondo y la Corte de Apelaciones de la región. Explicó que fue la expresión que utilizó un colega que venía de otra zona del país. "Yo les señalé a los alumnos que no era buena estrategia señalar que los tribunales eran como Macondo, porque cuando uno viene de afuera no puede tratar así a los tribunales. Yo nunca los he tratado así. Si él (Arroyo) lo entendió diferente, es un error".
Finalmente, el abogado defensor señaló que "esta investigación es los dichos de uno versus los del otro. Yo renuncié a hacer clases en la universidad, porque no me siento cómodo haciendo clases en la misma casa de estudios con un querellado, pero debo aclarar que la Universidad Santo Tomás está en todo su derecho de proceder conforme a sus protocolos y reglamentos".
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