Instituto Nacional: Estudiantes votan tomarse el establecimiento y aumentan presión a Municipalidad de Santiago

Una larga votación realizaron ayer los alumnos del Instituto Nacional para decidir cómo continuar su movilización, luego de seis semanas de protestas en que exigen mejoras para el establecimiento, como la reparación de salas y baños, y la mejora de los protocolos internos.

Y en el sufragio, cuyo conteo de votos se extendió hasta las 3:00 horas de esta madrugada, los escolares decidieron tomarse el liceo para aumentar la presión a la Municipalidad de Santiago, lo que se concretaría el lunes. El detalle de la votación será informado este sábado.

Según el Tricel del Instituto Nacional, votaron 3.013 escolares, equivalentes al 69,1% de la matrícula. De ellos, 1.509 (50,1%) estuvieron a favor de la toma; 722 (23,9%) votaron por no continuar movilizándose; otros 610 (20,2%) prefirieron movilizarse pero mantener las clases, como ha ocurrido hasta ahora; y 125 (4,2%) querían iniciar un paro.

A través de redes sociales, el Tricel explicó que la votación duró más de 10 horas y que en el conteo hubo testigos de fe, entre ellos apoderados, "de quienes recolectamos sus firmas para tener evidencia de que estuvieron presentes".

El presidente del Centro de Estudiantes, Rodrigo Pérez, dijo que "el resultado da por ganadora la opción de toma" e informó que "el lunes en la mañana tendremos una asamblea de carácter resolutivo para hacer efectiva la decisión democrática del estudiantado y tomar los lineamientos que necesita esta movilización".

En tanto, los estudiantes y funcionarios están trabajando en uno de los puntos del petitorio escolar, que dice relación con la educación emocional. Ayer, representantes de los estamentos se reunieron con la Municipalidad de Santiago y la Fundación Liderazgo Chile, que trabaja en la mejora de ambientes laborales.

Arnaldo Canales, presidente de la fundación, explica que escolares y funcionarios pidieron "que la educación emocional sea parte del plan de estudios" y que están tratando de que la educación emocional "sea parte del plan de gestión de convivencia, para cambiar las prácticas pedagógicas".

"Por lo pronto, se acordó que el rol del inspector no sea tan punitivo, sino que tenga una posición más vinculante y cercana a los jóvenes del instituto", dice Canales, quien cree que este problema se debe abordar, sobre todo porque el índice de vulnerabilidad del Instituto Nacional era de 44% hace cuatro años y ahora es del 77%.