Jaime Mañalich, ministro de Salud: "El nuevo Plan de Salud Universal de Fonasa costará $ 70 mil mensuales por persona"
La autoridad adelanta detalles del proyecto que ingresará al Congreso dentro de dos semanas y que elevará gasto en salud en $ 400 mil millones al año. También anuncia cambios "vía administrativa" a las isapres. Y destaca que producto de la crisis se han tenido que cancelar o postergar 12 mil cirugías.
El reciente 8 de noviembre, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, informó que el gobierno retiraba el anterior proyecto de modernización de Fonasa, de abril pasado, para ingresar una nueva propuesta. "Estamos proponiendo una reforma muy importante, yo diría la más importante para Fonasa en los últimos 40 años, en consonancia con las demandas de los movimientos sociales", anunciaba la autoridad sanitaria, con bombos y platillos, a una comunidad que exige una modernización y mejoras al sistema público de salud que garanticen el acceso y la calidad de la atención.
En conversación con La Tercera, el secretario de Estado explica y detalla esta nueva iniciativa que ingresará al Parlamento a mediados de este mes. También adelantó que la segunda semana de diciembre se presentará una circular que regulará la tabla de factores de las isapres, para equiparar el costo de los planes entre hombres y mujeres. Y, además, se refiere a la crisis social y sanitaria que se vive en el país y los efectos que esta ha tenido en la red de atención médica.
"Vamos a llegar a un Fonasa 2.0, moderno", asegura Mañalich, acomodado en su escritorio de calle Mac Iver. Afuera, en la calle, pasadas las 14 horas, ya se percibe cierta tensión, común desde que comenzó el estallido social.
Allí dentro, en medio de papeles y carpetas, el ministro de Salud se sumerge en la agenda legislativa prevista para mediados de mes, en la cual el gobierno ingresará este proyecto que reforma a Fonasa. "Tiene un pago asegurado de al menos el 80% de las prestaciones ambulatorias y financia un Plan de Salud Universal", dice, subrayando que es para todos los usuarios de Fonasa, y que reemplaza las actuales modalidades de atención: institucional y de libre elección.
"Ya no estamos hablando del sistema de salud, sino de lo que se está asegurando, para que pueda tener una repercusión grande en la discusión constitucional. Y lo que estamos consagrando es un derecho reclamable de un Plan de Salud Universal", explica.
¿Qué cubrirá ese Plan de Salud Universal?
Considera todas las prestaciones de carácter preventivo que permiten diagnosticar a tiempo una enfermedad o que esta no se produzca. Todas las enfermedades Auge. El conjunto de enfermedades que tengan las personas no incluidas en el Auge, pero manejadas como paquetes asociados a financiamiento por GRD. Incluye también todo el conjunto de prestaciones aranceladas que no estén incluidas en lo anterior, además de medicamentos que hoy Fonasa no cubre. Igualmente, un seguro catastrófico de salud y, por ultimo, un pequeño margen para aquellas cosas que no hayan quedado bien comprendidas o tratamientos nuevos.
¿Qué valor tendría este plan?
El nuevo Plan de Salud Universal de Fonasa tendrá un costo de $ 70 mil mensuales por persona. Es más caro de lo que hoy día gasta Fonasa, $ 30 mil más caro. Nosotros calculamos que esto implica aumentar el gasto público en salud en el orden de $ 400 mil millones al año. Eso significa un punto porcentual del Producto Interno Bruto, de cinco a seis. Además, se va a revisar cada año y se va a calcular su valor para mejorar el presupuesto de Salud de acuerdo al aumento del costo.
¿Cómo se va a financiar?
Si el 7% de la cotización no alcanza a costear los $ 70 mil que cuesta el plan, el dinero para cubrir el porcentaje que falta vendrá del pago de impuestos generales. El Estado le subsidia a la persona usuaria la diferencia no cotizada.
¿Cuánto va a cubrir el seguro?
Va a cubrir entre el 80% y el 100%, dependiendo del ingreso de la persona. Lo mínimo de cobertura de cualquier prestación va a ser el 80%. Asociado, además, al seguro catastrófico, que define un tope del gasto de bolsillo en cirugías.
¿Qué otros puntos se contemplan en este proyecto de ley?
El sistema hoy día consiste en que se le dice a Fonasa cuánto se le debe otorgar a cada centro asistencial y es solo una caja pagadora, no gestiona nada. No tiene ninguna manera de gestionar lo que es mejor para el afiliado. Con esta reforma, Fonasa tendrá la potestad o el derecho de construir sus redes de prestadores para garantizar la mayor eficiencia y rapidez en la atención, cosa que hoy no puede hacer. Además, se creará un mecanismo de gobierno colegiado, con una representación más heterogénea y estable de Fonasa frente a los cambios políticos, y minimizar el riesgo de que Fonasa sea capturado por el gobierno de turno.
Cambios para las isapres
En julio pasado, Mañalich retiró el proyecto de ley que buscaba reformar el sistema de isapres presentado por el exministro Emilio Santelices, para posteriormente ingresar nuevamente al Senado el proyecto de ley que se presentó en 2011. Esto, con el argumento de que estaba más avanzado y se podría agilizar su aprobación. No obstante, la discusión de la iniciativa ha tenido demoras.
Y frente a esas demoras en la tramitación en el Congreso de la reforma a las isapres, el ministro Mañalich explicó que se está avanzando vía administrativa, a través de circulares presentadas por la Superintendencia de Salud. El objetivo es adelantar medidas que permitan disminuir la discriminación en los precios de los planes de las isapres, así como el aumento indiscriminado de sus valores.
En septiembre, la Superintendencia de Salud presentó una circular que prohíbe la comercialización de planes de isapres con baja cobertura obstétrica. ¿Cuándo se presentará la próxima circular y en qué consiste?
La superintendencia va a presentar en este mes de diciembre una circular con una nueva tabla de factores, que disminuye radicalmente la discriminación por género y edad. Entre hombres y mujeres hay una enorme diferencia y también por edad. Esta iniciativa aplana y solidariza la cotización con un fondo de compensación, de manera tal que las diferencias sean las mínimas posibles. La idea es generar solidaridad intergeneracional. Un joven que tiene empleo y menos obligaciones va a cotizar un poquito más, en el entendido de que cuando sea mayor va a cotizar menos. O sea, cada persona se beneficiará a sí misma.
Pero ¿se podrá regular el valor de los planes y el alza de estos?
No podemos, en el ámbito de la ley vigente, crear una tarifa única. Pero podemos mejorar la tabla.
Debido al estallido social y el aumento de lesionados se decretó alerta sanitaria el 14 de noviembre, ¿se ha tenido que comprar más insumos médicos u otros?
Sí, hemos tenido que comprar más insumos, vinculados principalmente a la atención quirúrgica. También hemos contratado horas extras, ambulancias y adquirido más medicamentos. Y hoy (jueves) firmé la prórroga de la alerta sanitaria hasta el 31 de diciembre.
Se siguen presentando casos de trauma ocular, ¿que opina de eso?
Desgraciadamente, la lesión oftalmológica se ha presentado como un indicador de la violencia en la calle. Es una situación extraordinariamente grave, que produce una discapacidad inmediata. Tenemos un poco más de 40 personas que tienen definitivamente pérdida de la visión de un ojo, ya sea porque perdieron el globo ocular o la visibilidad completa. Siguen llegando casos y hoy es evidente que hay personas en la calle, armadas por todos lados. Hay gente en las manifestaciones que usa escopetas de perdigones.
¿Va a aumentar el presupuesto para el Programa Integral de Reparación Ocular?
No tiene límite. Desde la Presidencia nos autorizaron todo el gasto que fuera necesario. Hasta ahora, tenemos una necesidad de más de $ 600 millones; cada caso tiene un costo de entre $ 2 y $ 8 millones.
¿Cómo se ha visto afectado el sistema de salud, considerando, además, el paro de funcionarios?
Hemos tenido que cancelar o postergar 12 mil cirugías Auge y no Auge durante la crisis. Esto se debe, fundamentalmente, a que los hospitales han debido ser reconvertidos para traumas o porque la misma gente prefirió esperar debido a que su cirugía no era de urgencia. En la atención primaria, la pérdida de consultas es de 40%.
¿Cómo se va a solucionar eso?
Hay que trabajar más. Tuvimos una reunión con todos los gremios. Está la voluntad de trabajar y extender los horarios. Se va a requerir de más funcionarios, horas extras y todo lo que permite la alerta sanitaria, que busca hacerse cargo de eso. Desde el punto de vista de recursos no deberíamos tener problemas para reagendar y atender lo que se ha perdido.
¿Cuánto han aumentado las atenciones en salud mental?
Las consultas por este motivo han aumentado por lo menos en un 15%, y las licencias médicas, también en esta dimensión, crecieron un 20%. Además, la petición de fármacos asociados a tranquilizantes y antidepresivos se incrementó en 30% en la atención primaria. O sea, es un problema.
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