Jorge Bofill por anteproyecto de código penal: "Las sanciones asociadas a los delitos de cuello y corbata serán más severas"

El abogado penalista Jorge Bofill fue uno de los integrantes de la comisión que participó en la propuesta del nuevo Código Penal. El profesional señala que este anteproyecto busca subsanar los defectos que presenta el actual cuerpo normativo, que data de 1874. Entre estos, asegura, están los delitos económicos. Por esto, indica, las penas contempladas para estas conductas serán más altas.

¿Cuáles son los principales cambios que propone la comisión?

El código vigente data de 1874. Desde esa fecha, la ciencia penal ha evolucionado de manera sustantiva y nada de ello ha sido recogido en la legislación vigente. El anteproyecto busca poner al día la legislación chilena, con los más altos estándares técnicos disponibles en la ciencia del derecho penal. Para ello, incorpora definiciones de reglas generales que subsanan los defectos que exhibe el código de 1874. En segundo lugar, incorpora de modo sistemático las principales regulaciones penales externas al código, hoy dispersas en innumerables leyes especiales, creando un cuerpo armónico y coherente (...). También ajusta la legislación penal a las valoraciones culturales que son la base del sistema y las técnicas de protección de los intereses vinculados a ellas.

Se asume como central el cambio al sistema de penas. ¿Cuáles son sus características?

El anteproyecto propone un catálogo diferenciado de penas, una mayor regulación de las penas restrictivas de libertad que no son constitutivas de prisión y una actualización de la pena de multa, por medio de la incorporación del sistema de días-multa, imperante en buena parte de los sistemas desarrollados comparados. Asimismo, el proyecto contempla un amplio abanico de consecuencias adicionales a la pena, incluyendo un catálogo sistemático de inhabilitaciones que debiera contribuir a generar consecuencias relevantes para el delito que no supongan, necesariamente, prisión.

¿Qué otro aspecto contempla?

El proyecto pretende producir un sinceramiento a nivel legal de las penas que deben y pueden ser aplicadas en definitiva. En el sistema vigente, las penas se expresan casi siempre como amenazas de privación de libertad, pero en condiciones en que la gran mayoría de ellas terminan siendo impuestas, en los hechos, con una pena sustitutiva de la prisión.

¿Cuáles son las expectativas de la comisión con relación al avance del aborto y la eutanasia, incluidas en el anteproyecto?

La comisión operó dentro del marco del mandato del Ministerio de Justicia, pero con total libertad y sin vetos. El anteproyecto es el producto de las discusiones al interior de la comisión, en las cuales muchas veces se alcanzó unanimidad y otras no, pero siempre respetando las reglas de mayoría. Eso vale para la regulación del aborto y la eutanasia como para todo el resto del contenido. Pero la comisión no tiene ninguna pretensión de que el gobierno deba presentar este anteproyecto sin realizar los ajustes que considere necesarios o convenientes.

¿Cómo será en relación a los delitos de cuello y corbata?

Las sanciones asociadas a los delitos de cuello y corbata serán más severas, por dos razones. Primero, porque desde el punto de vista de qué se castiga, es mucho más amplio. En materia tributaria hay hartas normas, en materia de medioambiente hay normas relevantes, uno incluiría todo esto dentro de la actividad empresarial. Y lo segundo, es que con el sistema de penas, que prevé la imposición de penas efectivas, en ciertos casos te puedes encontrar con un delito de cuello y corbata que termine con una pena de más de un año, que supone cumplimiento efectivo. Lo otro es que las reglas de comiso son muy amplias, quitar todo lo que es producto del delito.