Juan Fernández reformula sus viviendas

El devastador tsunami, producto del terremoto del 27 de febrero de 2010, causó severos daños en casi 600 km de la costa central de Chile, transformándolo en el evento con mayor número de muertes asociados al fenómeno en Sudamérica en los últimos 30 años (525 personas).

En el registro, la isla Robinson Crusoe, del archipiélago Juan Fernández, fue una de las zonas más dañadas y quedó prácticamente sin casas. Todas esas construcciones se ubicaban en el borde del mar, casi junto al sector rompeolas. Desde ese entonces se cambió el plano de habitabilidad en el pueblo San Juan Bautista -su principal zona habitada- y se comenzó a trabajar sobre las laderas de los cerros.

Actualmente, una iniciativa de "arquitectura social", diseñada especialmente para esta isla, considera los fuertes vientos y lluvia que puede caer casi todos los días. A partir de eso, se generó un modelo que respondiera a esta problemática a través del denominado proyecto de "Intervención Juan Fernández".

El arquitecto Marcelo Pérgola explicó que "se buscó una orientación de los vientos y se consideraron accesos protegidos para que las personas, cuando entren a su vivienda, puedan entrar en un ambiente seco. Así, proyectamos una 'chiflonera' en el centro para que ellos puedan dejar sus zapatos mojados con barro y sus chaquetas, previo a entrar a la residencia en sí".

La iniciativa, del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) de Valparaíso, trabajó -a modo de piloto- con seis familias, quienes recibirán el subsidio para construir en su sitio de residencia, y consideró además una serie de reparaciones para otros 13 grupos, que podrán mejorar su hogar.

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Los trabajos ya se realizan en algunas residencias.[/caption]

Patricio Baez fue uno de los que recibieron el llamado para el beneficio de reparación de su taller. Él es pescador en Selkirk y en su casa fabrica las trampas.

"En mi caso me van a arreglar el piso y además van a agrandar y techar la terraza, donde podré hacer mis trampas para las langostas y pescados. Y cuando esté lloviendo, los arreglos me permitirán trabajar aquí mismo sin mojarme", comentó.

La inversión, según el director regional del Serviu, Tomás Ochoa, supera los $ 600 millones. La autoridad además explicó que "en cuanto a materia de eficiencia energética, analizamos cómo avanzar en ello con paneles fotovoltaicos y termosolares, junto con eficiencia hídrica y recuperación de aguas grises a través de plantas de tratamiento de aguas".

En ese sentido, el proyecto destaca el uso de energías limpias para descontaminar y el ahorro de agua en funciones domésticas, lo que se suma al anuncio de la Subsecretaría del Interior y Subdere, respecto de la realización de un estudio para determinar la capacidad de carga poblacional del poblado Juan Bautista.

Este análisis considerará variables sociales, culturales y de sustentabilidad, con el objetivo de proyectar una posible ley para limitar la residencia y flujo turístico, como ocurrió en Rapa Nui.