La advertencia del presidente de la Sochimi por nueva ola de Covid-19: “Hay mucha gente que puede estar contagiando sin saberlo”
Darwin Acuña afirma que la cuarentena durante esta semana ha sido "prácticamente inexistente" en la práctica y plantea que es muy complejo que los casos empiecen a bajar antes de una semana o diez días más. Además, señala que la campaña de vacunación como efecto secundario generó "una sensación de relajo" en la población.
Estadísticamente, este viernes es uno de los días más duros de la pandemia: por primera vez se superaron los 8 mil casos confirmados de Covid-19 para una jornada, cuatro regiones tuvieron sus peores números de contagios, y siete regiones alcanzaron la mayor cantidad de hospitalizados por el virus, incluida la Región Metropolitana. Darwin Acuña, el presidente de la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva (Sochimi), es claro en decir que es probable que este escenario empeore en los días venideros, y hace un llamado a disminuir de forma urgente la movilidad para frenar el alza de contagios.
-¿Pueden llegar a subir mucho más las cifras de contagios?
-No lo sé, porque en el fondo todo esto depende de las medidas de restricción para parar las cifras. Ya tuvimos una semana de cuarentena prácticamente inexistente y ahora se endurecieron las medidas a partir de ayer, pero muchas de ellas parten el lunes. Para ver una baja en las cifras las cuarentenas se deben hacer al menos una semana o diez días. Creo que la próxima semana vamos a seguir en aumento.
-¿El alza en el número de contagios es producto de los permisos de verano?
-No sé si realmente esto es producto del permiso de vacaciones, porque se mantenía hasta el último día de marzo e igualmente debe haber estado gente de vacaciones, pero ya mucha menos que la que llegó en febrero. La curva en ascenso comenzó en marzo y creo que esto tiene que ver con la movilidad residual de la cuarentena. Llevamos una semana recién de cuarentena más dura o más ampliada, al menos en Santiago, pero esta semana todos fuimos testigos que la cuarentena fue bien relativa. Habían muchos permisos colectivos diarios y la movilidad era muy alta. Entonces, eso se trafica en que los casos no han bajado y cada vez que uno tiene una cantidad de casos positivos, hay otros tantos que en algún momento se llegó a decir que eran 20%, que no eran identificados. Obviamente, hay mucha gente que puede estar contagiando sin saberlo y por lo mismo se arma un escenario en el que no baja la movilidad y por lo tanto se difumina el virus con mucha mayor facilidad.
-¿Hubo una falsa sensación de seguridad por la campaña de vacunación?
-Yo creo que sí. Obviamente cuando llegó la vacuna con una campaña muy potente comunicacional que me parece que había que hacerla igualmente, pero también detrás de eso hubo un problema de mantener la comunicación de riesgo asociada. Si bien no es el único factor, creo que hay muchos otros factores que han incidido en la magnitud de esta ola, evidentemente generó una situación de relajo de la población.
-¿Quién debe hacerse responsable?
-Soy un ente técnico, no me pronuncio sobre cosas políticas ni penales. Pero creo que es lamentable que estemos en esta situación, porque los que sufren son los pacientes, porque están graves y muchos mueren. Los otros que sufren también son las personas que trabajan en el área de la salud que está muy presionado y que en su misión de tratar de ayudar tiene que aumentar las camas a toda costa. Eso también es una situación compleja.
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