La delicada situación que vive Magallanes

Hoy, por primera vez desde el brote del Covid-19, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, y el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, hicieron su punto de prensa diario fuera de la Región Metropolitana. Luego de aterrizar el viernes por la tarde en Punta Arenas para hacer entrega de dos nuevos ventiladores mecánicos e insumos sanitarios, hoy dieron su reporte desde esta región que, además de contar con 655 casos confirmados y 8 muertes, exhibe la mayor tasa de incidencia. Es decir, con más contagios por cada 100 mil habitantes. En esa categoría, Magallanes (349,9) supera largamente a Ñuble (139,8) y La Araucanía (116,7).

¿Qué podría explicar esto? Según Mañalich, la respuesta está en los turistas europeos de los cruceros: “De repente les llegaba acá un crucero y se bajaban 2 mil, 3 mil personas, que los saludaban, que se sacaban fotos, que tocaban el dedo gordo del patagón en la plaza, uno tras otro, dejando el virus ahí”. Eso, aseguró el ministro, provocó un brote comunitario con un aumento del 40% de los casos día a día. La seremi de Salud, Mariela Rojas, también agrega como factores a residentes que retornaron a la región desde países con la pandemia en desarrollo y los aspectos culturales de Magallanes: “aquí existe una alta interacción social y una vida familiar principalmente al interior de los hogares”.

Damián Hurtado, coordinador de la Confederación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud de Magallanes (Fenpruss), en su calidad de kinesiólogo del Hospital Clínico de la región, fue testigo de ese crecimiento. Dice que el 2 de abril, la primera jornada luego de que decretaran cuarentena el día anterior, Punta Arenas tenía 102 casos. Hoy la cantidad es de 619. Hurtado dice que alrededor de Semana Santa tenían a 23 pacientes hospitalizados en la unidad de pacientes críticos y su capacidad máxima era de 24. Por eso tuvieron que agendar traslados.

Desde el Servicio de Salud de Magallanes confirman que, a la fecha, han debido derivar a 11 pacientes desde el Hospital Clínico a diversos centros asistenciales de la Región Metropolitana. De ese grupo, siete eran pacientes Fonasa, tres afiliados a isapre y uno pertenecía a Capredena. Uno de ellos, informa el servicio, recientemente falleció.

En su reporte, Mañalich sostuvo que el número de casos nuevos en Punta Arenas estaba disminuyendo y que medidas, como la cuarentena, que será revisada el próxima martes, están haciendo efecto: “uno tiene cierta confianza que el aumento de la capacidad asistencial del hospital, de la atención primaria, ha significado un alivio en el sentido que la capacidad que tenemos es suficiente para manejar esta epidemia”. En el mismo punto de prensa, el subsecretario Zúñiga informó que con los recientes avances en la región se podrán procesar 140 tests PCR diarios y que la cantidad de camas disponibles en el Hospital Clínico de Punta Arenas ahora es de 30: cinco veces más que las que originalmente tenía.

Hurtado, de la Fenpruss, tiene otra visión. Explica que por cada seis pacientes en la Unidad de Cuidados Intensivos, necesitan a siete funcionarios capacitados para atenderlos. Y eso no está fácil considerando los 87 profesionales de la salud que actualmente están infectados con el virus en la región, además de los otros 55 que guardan cuarentena preventiva: “lo que más necesitamos es recurso humano para poder tener de reserva en caso de que aumenten mucho la cantidad de pacientes que ingresen a nuestra unidad o si alguno de nosotros empieza a caer. El estrés en que estamos inmersos es harto. Necesitamos relevos para darle más tiempo de descanso a la gente o en el caso que alguien caiga”.