Los últimos paseos en victorias

Imagen-CARROS-VICTORIA-VIÑA-DEL-MAR-(Marcelo-Benitez)16049
Hoy existen 36 victorias en Viña del Mar, alojadas a un costado de la Avenida Perú. Foto: Marcelo Benítez.

El martes 31 de marzo caducan los permisos de circulación de estos coches. El municipio resolvió no renovarlos, luego de que la consulta ciudadana mostrara un elevado rechazo al tradicional transporte.


Para algunos son cruciales en el surgimiento de Viña del Mar: con sus idas y venidas desde el puerto principal, Valparaíso, los coches victoria han sido parte de la identidad de la ciudad por 146 años.

Pero poco queda de esos días. Los carros que antiguamente cubrían toda la Ciudad Jardín y se empinaban por el cerro Castillo, hoy figuran arrinconados bajo dos sombrillas de la Avenida Perú. Y los 50 cocheros que subsisten no quieren saber de calendarios: el 31 de marzo serán los últimos paseos, luego de que el municipio, apoyado en la última consulta ciudadana, resolviera no renovarles los permisos de circulación.

Luis Yáñez (62) conduce la victoria que "Juanita" arrastra. Revisa los amarres y alista el carro para pasear a una familia nortina. "Es una yegua cariñosa, sabe que vamos de paseo", cuenta el cochero, que viste de huaso y ha cumplido 52 años en esta labor. "Tengo pena, pero también rabia. Los que vienen de lejos nos saludan, a los niños les encantan estos paseos", añade, aludiendo los pocos días que restan antes de que el oficio llegue a su fin.

"El Chicharra", como es apodado el cochero, relata que tras la consulta ciudadana -que mostró que casi el 70% de los votantes estaba en favor del retiro de las victorias- han sido víctima de agresiones y episodios violentos: "Me han tirado tomates, huevos. También han insultado a la gente que se sube al carro. No se dan cuenta de que ellos dañan más la ciudad y a los animales".

Pero el historial de los coches en Viña del Mar ha tenido varios acontecimientos que han redundado en las críticas a estos tradicionales recorridos. En los últimos años, algunos cocheros han hecho noticia luego que se detectaran animales extenuados, resbalando con sus herraduras metálicas sobre el pavimento y siendo tratados a chicotazos, además de continuos reclamos de vecinos por la congestión que ocasionan en las calles y problemas de higiene en los espacios públicos.

El exconcejal de Viña del Mar y hoy presidente del Consejo Regional de Valparaíso, Juan Arriagada, recuerda que "quisimos municipalizar los coches, comprarlos. Los sacamos de la plaza de Viña del Mar, porque llegaba a ser intransitable por las fecas y el olor que generaban y también quisimos enseñarles inglés a los conductores, para que fuesen guías turísticos y que los valores estuviesen al alcance de todos". Las iniciativas no dieron mayores frutos y luego vinieron los resultados de la consulta pública: "Es una toma de conciencia progresiva sobre el respeto a los animales. Yo la celebro", dice Arriagada.

La tradición

Entre cinco y 18 años tienen los corceles criollos y, en su mayoría, son crías de la misma familia caballeriza. Son raza "mestizo percherón" y su instrucción no tiene nada de particular: el trato directo con humanos desde que nacen y la vinculación con el entorno urbano lo hacen adaptables, explican los cocheros reunidos en el paradero del Puente Casino de Viña del Mar.

Las 36 victorias que hoy trasladan a los turistas pueden cargar de tres a seis personas. El recorrido puede cubrir seis hitos en el centro de la ciudad, con tarifas que van desde los $ 20 mil hasta los $ 40 mil pesos.

Concluir una etapa no tiene un valor calculado aún. Los 50 conductores pidieron apoyo jurídico para tratar un posible traspaso o reubicación de la actividad. Pero lo que ya ha sido descartado, explica el director de operaciones y servicios municipal, Patricio Moya, es el recambio a coches eléctricos. "Dada la congestión en la ciudad, cualquier circulación de ese tipo de turismo es de alto riesgo, y lo que se evalúe (para los cocheros) no será en la ciudad. Podría ser en los parques, como en el Jardín Botánico o viñas aledañas. La cosa es que los caballos tengan buen trato y habrá apoyo a los cocheros", precisó.

La alcaldesa Reginato reconoce que "las victorias eran una tradición para Viña y a la gente le gustaba, era una entretención, pero la mayoría dijo que no circulen más y estamos trabajando para que ello ocurra y todos puedan salir beneficiados". b

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.