Manuel Macaya, alcalde de Collipulli: “‘Calles Sin Violencia’ es un gran ejemplo de cómo las autoridades no tienen idea de lo que pasa en nuestra región”
El edil llegó hasta Santiago para intentar obtener mayor tribuna por la crisis de seguridad que, mucho antes que en el resto de Chile, atraviesan las comunas de la Región de La Araucanía, donde está la suya. "Es tierra de nadie", asegura.
Robos de vehículos, ataques incendiarios y enfrentamientos con armas. Esos son algunos de los incidentes que Manuel Macaya (independiente por Chile Vamos), alcalde de Collipulli, Región de La Araucanía, describe han tenido lugar en el último tiempo en la comuna que lidera y que durante la semana pasada lo llevaron a tomar la decisión de trasladarse hasta Santiago. “Venimos pidiendo auxilio, porque hay desesperación en la comunidad”, señala en diálogo con La Tercera.
El edil dice también estar molesto, sobre todo luego de que el gobierno informara el lanzamiento del plan “Calles Sin Violencia”, intervención policial que busca fortalecer la capacidad operativa e investigativa de las policías y fiscalías en comunas que concentran el 50% de los delitos violentos, donde Collipulli no fue incluida. Macaya acusa “discriminación” luego de que su comuna no fuera incorporada, lo que lo llevó a buscar apoyo en el alcalde de La Florida, Rodolfo Carter (independiente por Chile Vamos), con quien se reunió en su visita a la capital, y con senadores en el Congreso, donde abordó incluso la posibilidad de presentar una demanda contra el Estado de Chile por “notable abandono hacia la comunidad”.
¿Cuál es el contexto de Collipulli?
La seguridad y la dignidad en la comuna ya no existen. Hoy el abandono del Estado en Collipulli es notable y lo más lamentable es que no somos escuchados. Hoy están robando vehículos, están quemando el centro, donde se ponen a disparar, asaltan vehículos a una cuadra de la fiscalía, pese al estado de excepción en el que nos encontramos. Es algo desesperante. Quemaron la municipalidad dos veces y no hay detenidos, porque faltan antecedentes. Nos estamos empobreciendo como comuna, como provincia y como región, porque ninguna empresa participa en los 13 proyectos de infraestructura que tenemos en licitación, que hoy los tenemos paralizados.
¿Hace cuánto se viene arrastrando esta situación?
Hace mucho tiempo. Este último año se ha ido agudizando mucho más. El 11 de abril hubo dos atentados en la comuna. Hay gente desaparecida, con violencia, secuestro, robo de madera, el tráfico, las armas. Collipulli queda en la provincia de Malleco, a la entrada de la región y es tierra de nadie. Es algo que pasa a diario y nadie va para allá porque no les interesa. Pese a que la ministra Carolina Tohá sabe todo esto, dice que son ‘hechos aislados’ y de ‘baja complejidad’.
¿Por qué cree que es así?
Porque nunca ha venido a terreno. Ella toma decisiones entre cuatro paredes. Cuando quemaron el vehículo en pleno centro de Collipulli los invité para que vinieran a conocer la comuna, que conversaran con los dirigentes, con los vecinos y así se den cuenta de cómo estamos abandonados por el Estado.
Dice que los delitos han subido. ¿Con qué periodo compara ese aumento?
Este último año ha sido algo que ha ido escalando día a día. La gente teme denunciar, porque todo se filtra. Hay loncos que están atemorizados y amenazados. Los dirigentes quieren renunciar porque están amenazados, porque la droga llegó a la comuna, llegó la pasta base, llegó la marihuana y llegó para quedarse. No puede ser que hoy tengamos dos carabineros por turno en la comuna, cuando hay más de 25 mil habitantes.
¿Y cómo se ha preparado el municipio para enfrentar esto?
Con la Dirección de Seguridad Pública tenemos las 60 cámaras de seguridad funcionando, turnos de día y de noche, patrullajes, trabajamos en colaboración con Carabineros. La primera semana de cada mes seguimos con el Consejo de Seguridad. Como municipio solo nos toca hacer la prevención, porque no hay recursos. El presupuesto que manejamos es bajo. Pero la seguridad la da el Estado, yo tengo otros objetivos como darle recursos a la comuna, traer proyectos para trabajar con los vecinos. A mí no me toca dar la seguridad.
¿Cómo recibió que su comuna no fuese parte del plan ‘Calles Sin Violencia’?
“Calles Sin Violencia” es un gran ejemplo de cómo las autoridades no tienen idea de lo que pasa en nuestra región. La Araucanía es zona roja. Estamos abandonados y nos estamos empobreciendo como región, como provincia y comuna. ¿Cómo es posible que la ministra, el Presidente y los asesores no incluyeran ninguna de las 11 comunas de Malleco? Esto pareciera ser un tema político por ser independiente. El gobierno piensa que me hace daño a mí, pero se lo hacen a la comuna.
¿Ha tenido la oportunidad de hacerle ver su punto al gobierno?
En marzo del año pasado conversé con el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, conversé con la ministra Tohá cuando vino a Angol. Le di a conocer esta situación al Presidente cuando vino a la zona. Incluso, él llegó en helicóptero y se quedó a alojar en un regimiento. ¿Por qué hizo eso? Porque el sector no es seguro.
¿Se equivoca en su apreciación el gobierno?
Se equivoca. Carolina Tohá toma apreciaciones y decisiones entre cuatro paredes sin conocer la región, porque tiene miedo de ir. Los invito a que vayan a Collipulli y trabajemos en una mesa con los 11 alcaldes de Malleco por la seguridad. Y ofrezco a la municipalidad como garante para poder trabajar en esto.
¿Hay que persistir en los estados de excepción en la zona?
A veces pienso que de qué sirve, si en pleno estado de excepción queman vehículos en la carretera o dentro de Collipulli. Ojalá que siga el estado de excepción, pero con más presencia de carabineros en la ruta y en la comuna, con más presencia de los militares. Harto hacen los carabineros en la región, pero si no hay respaldo del Estado, ¿de qué sirve esta medida?
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