Marcha de profesores suma apoyo de parlamentarios y el 60% de las escuelas en riesgo de cierre está sin clases

Una multitudinaria marcha protagonizaron miles de profesores en Valparaíso, quienes caminaron 12 kilómetros, desde Placilla hasta el Congreso, en el marco del paro nacional que hoy cumple ocho días, y que se suma a la masiva protesta que realizaron el jueves en Santiago. Los docentes exigen mejoras laborales y el fin a la doble evaluación docente, entre otras demandas.

Cerca de 50 buses con educadores llegaron al inicio de la caravana, que según el Colegio de Profesores congregó a 30 mil personas, aunque según la gobernación provincial fueron entre 8 mil y 10 mil.

Y al término del recorrido, los docentes realizaron un acto donde sumaron a parlamentarios que los apoyan, como Claudia Mix y Camila Rojas (Comunes), Gabriel Boric (Convergencia Social), Loreto Carvajal y Rodrigo González (PPD) y Yasna Provoste y Raúl Soto (DC).

El vicepresidente del magisterio en Valparaíso, Renato Rivera, acusó que "todavía no tenemos respuestas del Gobierno a las demandas, y no vemos que la ministra que se allane a conversar". Y también estuvo el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, quien se refirió al cambio curricular de enseñanza media y anunció que Historia y Educación Física seguirán siendo ramos obligatorios en su comuna. "¿Hasta cuándo la educación pública va a estar en crisis?", cuestionó.

Según los profesores, el 80% de los colegios municipales está en paro, lo que mantendría sin clases a un millón de escolares. Pero según el Mineduc, solo el 19% de los establecimientos estaría sin actividades. Pero entre ellos, hay un grupo importante de escuelas que corren riesgo de cerrar.

Así lo informó Raimundo Larraín, jefe de la División de Educación General del Mineduc, quien dice que el 60% de las 218 escuelas de educación básica que llevan tres años registrando un desempeño insuficiente, por lo cual podrían ser clausuradas, está actualmente sin clases, por lo cual el Plan Escuelas Arriba, que busca salvar a esos recintos, se encuentra suspendido.

"Cada semana perdida es un retroceso enorme para estas escuelas en el proceso de mejora. Por ejemplo, los niños de primero básico están en pleno proceso de aprender a leer, incorporando entre tres y cuatro letras nuevas a la semana. Cargamos con piedras las mochilas de los niños, en vez de cargarlas con aprendizajes", dice Larraín.

Según el encargado del plan para salvar a estos establecimientos, hasta ahora han logrado duplicar la cantidad de estudiantes de 4° básico que comprenden las tablas de multiplicar hasta 10, y se habían obtenido avances de más del 40% en el dominio de la suma y resta con tres dígitos.