Más policías y un millonario programa de prevención de violencia: zoom al presupuesto de seguridad 2025

Detalle del Presupuesto 2025 en seguridad
Detalle del Presupuesto 2025 en seguridad

El erario fiscal del próximo año anunciado por el gobierno plantea un crecimiento de un 3,2% en el área de "seguridad pública" en el Ministerio del Interior. Se plantean iniciativas en cuanto a prevención y nuevos equipos para las policías.


“Compatriotas, sé que la primera preocupación de ustedes, y la nuestra, es la seguridad”. Con estas palabras, el Presidente Gabriel Boric, el pasado 29 de septiembre, anunció en cadena nacional el presupuesto para el año 2025 y, consigo, destacó los principales ejes de su penúltimo erario fiscal.

El Mandatario, quien mencionó más de 10 veces la palabra “seguridad” en su discurso, resumió las inversiones en ese sector “más dotación, mejores herramientas, mejores sueldos para las policías, fortalecimiento del control migratorio, más inversión en cárceles, y fortalecimiento de la prevención con cultura, deporte, educación y recuperación de espacios públicos”.

Pero ¿en qué se invertirán, concretamente, los recursos en materia criminal?

El presupuesto 2025, en temas de seguridad, contempla inversiones en diferentes ministerios, como Interior o Justicia, así como también en instituciones, como el caso del Ministerio Público.

Por ejemplo: la cartera encabezada por Carolina Tohá, respecto de este año, tiene un incremento del 2,4%, llegando a un presupuesto de 3 billones de pesos. En esa repartición se considera la línea de “seguridad pública”, que tiene un aumento del 3,2% y que considera a Carabineros, la PDI, Migraciones, la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) y los programas de seguridad de la Subsecretaría del Interior.

De esta área dependen iniciativas de gobierno como el Plan Contra el Crimen Organizado, el que para el 2025 contempla un presupuesto de $ 85.888 millones que serán utilizados para el recambio de vehículos de las policías o la compra de elementos de seguridad para las instituciones que forman parte del plan, ya sea Gendarmería, la Unidad de Análisis Financiero (UAF) o la PDI y Carabineros.

En el caso del Plan Calles sin Violencia, este contempla $ 25.272 millones para la renovación de 20 equipos especializados en investigación de la PDI, así como también para la adquisición de equipos forenses y de analítica para la policía civil. El plan de gobierno también considera el incremento de los funcionarios de la Fiscalía en 62 plazas más, así como crear un Sistema de Huella Balística Limpia, para rastrear municiones de armas de fuego.

Las policías

El principal foco de lo anunciado por Boric durante la presentación del presupuesto 2025 está en las policías. Y es que además de la asignación de recursos a partir de las iniciativas de gobierno, el erario del próximo año también considera un presupuesto de $ 1.773.502 millones, entre los que se encuentran los 391 nuevos carabineros y 243 de la PDI que serán incorporados a la institución. Así como también se consideran $ 12.029 millones para la reincorporación de funcionarios en retiro y $ 4.167 millones para contratar a 302 personas que reemplacen a carabineros que pasarán de labores administrativas a operativas.

Para Aldo Vidal, general (r) de Carabineros y experto en seguridad, si bien el aumento de policías podría tener un efecto poco significativo, ve que “hay un aumento, un presupuesto que crece, un interés por aumentar la dotación de Carabineros”.

Y luego profundiza: “Creo que esto no puede estar sólo enfocado en una actividad. Efectivamente el presupuesto institucional debe apuntar a todas las áreas del desarrollo institucional, la más importante la operativa y ahí tiene que estar enfocado el presupuesto, pero también tenemos que generar un desarrollo profesional y de carrera acorde a lo que necesitamos y para eso tienen que haber incentivos para que los jóvenes ingresen a la institución”.

Por otro lado, también se contemplan $ 19.668 millones para Carabineros y la PDI para la compra de chalecos antibalas, cascos, municiones, armas y escudos balísticos, entre otros. En la misma línea también se consideran $ 43 mil millones para renovar 1.054 autos de la policía uniformada y 132 de la civil, así como también la renovación de 77 vehículos del GOPE, Control del Orden Público (COP), Labocar, OS7, entre otros. Así mismo se invertirán otros $ 12.531 millones en adquirir cámaras corporales, comunicaciones satelitales o iniciativas como la Comisaría Virtual.

En cuanto a formación y perfeccionamiento, desde el próximo año serán en total 3.695 los carabineros y 180 detectives que se formarán. También se contemplan inversiones de más de mil millones en polígonos de tiro, así como también casi $ 60 mil millones en la construcción o remodelación de cuarteles policiales.

A juicio de Pilar Lizana, investigadora de AthenaLab, “necesitamos no sólo dotación de Carabineros, sino que seguir capacitando a más carabineros en las materias que son urgentes en este momento, invirtiendo en medios físicos para tener una red de policía operando correctamente en todo Chile”.

El Ministerio Público

En el caso de la Fiscalía, los principales incrementos en su presupuesto se dan en el Plan Calles sin Violencia, el que incorpora a 62 funcionarios a través de honorarios al Ministerio Público. Otro de los aumentos se da en la línea programática de “Máquinas y Equipos”, la que aumenta cerca del 2.600%, ya que se invertirán $ 290 millones en, según se especifica, la reposición de equipos en la institución.

Con un aumento del 72,9% el ítem de “Seguridad Integral de Fiscales y Fiscalías” es uno de los que más crece en el Ministerio Público. Según expone el proyecto de Presupuesto 2025, este plan considera la “compra de implementos de seguridad y mejora de seguridad en fiscalías de ciudades como Antofagasta, La Araucanía, Arica, entre otras”. Adquisiciones que consideran “chalecos antibalas, cascos, láminas de seguridad para vehículos, botones de pánico en residencias de fiscales”. También se instalarán cortinas metálicas en algunas fiscalías, láminas de seguridad en los inmuebles y equipos eléctricos.

Las disminuciones del presupuesto del Ministerio Público se encuentran -principalmente- en los recursos destinados a las entrevistas videograbadas de víctimas menores de edad.

El eje prevención

La Subsecretaría de Prevención del Delito, con un presupuesto de más de 86 mil millones de pesos, registra un aumento del 21,4% respecto de 2024. En detalle, la cartera dirigida por el subsecretario Eduardo Vergara contará con $ 35 mil millones para funcionarios, los cuales se incrementarán en 35 personas que se unen a la nueva división de Seguridad Privada.

El organismo cuenta con otros $ 58 mil millones para sus diferentes programas. Se trata del Plan Calle Segura, que considera la compra de mil cámaras y 45 pórticos; el Programa de Innovación y Tecnología para la Prevención (SITIA), iniciativa que integra las cámaras de la RM con inteligencia artificial y que para el próximo año tendrá la innovación de incorporar SITIA Móvil, compuesto de vehículos de comando y control móviles.

Iniciativas como el Programa Lazos, con un presupuesto de $ 17 mil millones, tienen un aumento del 34,5% para llegar a 79 comunas del país. También está el programa Denuncia Seguro, el Sistema Municipal de Seguridad, Barrio Comercial Protegido y Barrios Prioritarios.

En esta versión del presupuesto también se contemplan $ 2.528 millones para programas que buscan reducir los hechos de violencia, a través de nuevas y millonarias iniciativas que serán anunciadas por el gobierno. Consultados al respecto, desde la Subsecretaría de Prevención del Delito detallaron que se trata de dos programas nuevos. El primero de ellos denominado Comunidad Crece, y que “actuará con los jóvenes de barrios amenazados por la criminalidad entregando factores positivos de socialización a través del deporte, la cultura y la ciencia, apoyando a niños, niñas y adolescentes que enfrentan riesgos”.

El segundo es el programa Previene Violencia, que corresponde a una “estrategia que intervendrá en barrios para interrumpir los ciclos de violencia, siguiendo la experiencia comparada de la iniciativa Cure Violence, desactivando las escaladas de enfrentamiento que culminan muchas veces en represalias y ajustes de cuentas, a partir de un enfoque de salud”.

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