Dos buses que se encontraban estacionados en las afueras de un domicilio, pertenecientes a la empresa de transportes Leiva que presta servicios para el Proyecto MAPA fueron atacados en un nuevo hecho de violencia en la comuna de Cañete, en la región del Biobío.

El teniente coronel Patricio Gómez Cuellar, de la 3° Comisaría de Carabineros de Cañete indicó que “a eso de las 2.00 de la madrugada del día de hoy (jueves), en el sector urbano de la comuna se registró un incendio en un bus de transporte de pasajeros y asimismo daños de consideración a un bus de la misma empresa y una casa adyacente”.

“Una vez constituido personal de esta unidad y conforme a los antecedentes con las víctimas de estos hechos, se pudo establecer que momentos antes un grupo de encapuchados mediante el uso de armas de fuego y posteriormente acelerante, proceden a incendiar estos dos móviles para huir en dirección desconocida”, agregó el oficial.

En el lugar, en plena zona urbana de Cañete, dejaron panfletos en contra de la iniciativa de Modernización y Ampliación de la Planta Arauco. Los lienzos, además, hacían referencia a la negativa de la Justicia al traslado del exintegrante de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) Emilio Berkhoff al Centro de Detención Preventiva de Lebu desde el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Biobío, lo que fue solicitado por su defensa.

Igualmente, en los panfletos se abogaba por la libertad de Luis Tranamil, el presunto responsable de la muerte del cabo de Carabineros, Eugenio Nain, asesinado el 30 de octubre de 2020 en una barricada en la Ruta 5 Sur, en el marco de un operativo en Padre Las Casas. Según fuentes policiales, Tranamil está vinculado a uno de los grupos violentos más radicales de la zona, Weichan Auka Mapu (WAM). En los panfletos encontrados tras la quema de los buses está dibujado el símbolo de ese grupo.

El comandante del Cuerpo de Bomberos de Cañete, Marcelo Sandoval, explicó que los buses atacados trasladan al personal de la celulosa.

Según señaló, las llamas destruyeron completamente una de las máquinas mientras que el segundo bus no resultó destruido pese al incendio provocado. “Con ayuda de extintores lo lograron apagar”, comentó.

Los hechos tuvieron lugar cerca de las 2.00 horas. Desconocidos facturaron los ventanales y lanzaron antorchas al interior de las máquinas.

Tras el hecho violento, los desconocidos se dieron a la fuga disparando y dejaron un lienzo con la temática mapuche.

Los vecinos, al ser alertados por el fuego, por sus propios medios trataron de apagar las llamas a la espera de la llegada de los voluntarios de Bomberos.

A la emergencia concurrieron las unidades de Bomberos de Cañete, que controlaron el siniestro, evitando que las llamas alcanzaran las viviendas aledañas.

El fiscal de turno, en tanto, ordenó que equipos especializados de Carabineros concurran al sitio del atentado y desarrollen las pericias propias de su especialidad para ubicar a los responsables.