Ola de violencia en Ecuador: fiscal dice que es una situación que Chile “debe mirar como una señal de alerta”

La ola de violencia que afecta a Ecuador ha puesto en alerta a los demás países de la región, una reacción que es compartida por la fiscal Tania Sironvalle, jefa de la Unidad de Análisis Criminal y Foco Investigativo Fiscalía Centro Norte, ya que, a su juicio, permitiría “tomar medidas oportunas”.

La fuga de una cárcel de Guayaquil de Adolfo “Fito” Macías, líder de la banda de “Los Choneros” y el violento ingreso de sujetos armados a un canal de televisión, sumado a otros hechos delictivos que ya suman 10 fallecidos, llevó al Presidente de Ecuador, Daniel Noboa, a decretar estado de emergencia por grave conmoción interna en el territorio nacional y a declarar el conflicto armado interno, dando paso a la utilización de militares para controlar la escalada criminal que se registraba en las calles de todo el país y neutralizar a una lista de agrupaciones ilícitas.

Ante lo que ocurre en Ecuador, la persecutora de la Fiscalía Centro Norte apuntó en diálogo con Radio Universo que “no debemos obviar las características geopolíticas que tiene ese país, la existencia de bastantes puertos y de salidas marítimas de importancia, y la calidad de ser país fronterizo con dos de los principales mayores productores de cocaína del mundo, que son Perú y Colombia”.

De acuerdo a Sironvalle, que en el caso de líos de platas políticas estuvo a cargo de la investigación de robos a edificios estatales, esa condición puso al país dirigido por Noboa “como un foco de interés de los carteles mexicanos” y que con eso “se generaron estas alianzas que en definitiva permitieron que bandas de origen interno nacional de Ecuador empezaran a acceder a todas las herramientas y a la capacidad de fuego que tienen estos carteles y estas bandas ya de larga data”.

Aunque la fiscal jefa de la Unidad de Análisis Criminal aseguró que en Chile “no estamos en esa posición”, recalcó que “esto lo debemos mirar como una señal de alerta”. “Estamos muy lejos de la situación de Ecuador, pero es una señal de alerta para tomar medidas oportunas”, enfatizó.

A juicio de la persecutora, el desafío para Chile tras lo ocurrido en Ecuador es “la unidad nacional”, “superando las diferencias partidistas, ideológicas o de intereses particulares para enfrentar la seguridad pública con una mirada de Estado que supere los planes programáticos del gobierno de turno que no van más allá de cuatro años y que supere además a las personas naturales que dirigen los organismos de investigación y persecución penal, ya sea policía, fiscalía”.