Once años de elecciones de rectores de escuelas y liceos por alta dirección pública: 7.383 concursos, 257.138 postulaciones y 2.231 nombramientos

Sala de clases
Imagen de referencia.

El balance después de más de una década de implementada la ADP es positivo, según autoridades educativas y académicas. No sólo por la profesionalización de la carrera de rectores, sino también por las mejoras en ambiente y rendimiento escolar.


Fue en 2011 cuando se publicó la Ley N° 20.501 que buscaba, por un lado, mejorar la gestión y administración de la educación pública y, por otro, fortalecer el desempeño directivo. Esta se hacía estableciendo un nuevo sistema de selección, tanto para jefaturas de Departamentos de Administración de la Educación Municipal (DAEM) como para directores de establecimientos educacionales públicos, ya sea escuelas o liceos. En definitiva, las elecciones dejaban de ser a dedo. O al menos, eso se pretendía.

Esto venía aparejado con una entrega de mayores atribuciones y nuevas responsabilidades a los directivos. También de una mejora en sus rentas.

Así, en 2012 se iniciaron las convocatorias a través del sistema de Alta Dirección Pública (ADP) para los directores de establecimientos, así como para directores DAEM. Para estos procesos, cada municipio o Servicio Local de Educación Pública (SLEP) debe levantar el perfil del cargo y diseñar el convenio de desempeño de la persona que se espera contratar, para luego dar paso a la elaboración de las bases, con lo que se realiza la convocatoria pública en un portal especialmente dedicado a esto: directoresparachile.cl.

A tres semanas de haber despedido 2022, hay algunos datos decidores en el balance de estos once años de nombramientos por ADP: según diversos estudios la ley no solo ha ayudado a mejorar los procesos de reclutamiento y selección de los profesionales, sino que ha tenido un impacto directo en mejorar la calidad de la educación. Así lo señaló en 2020 un estudio de la Universidad de Chile, el que detectó que “establecimientos que concursan y nombran un director o directora por ADP tienden a mostrar una matrícula más alta y una rotación docente más baja que aquellas escuelas que no han recibido directores nombrados por ADP”.

En tanto, otro estudio publicado recientemente por el Instituto Milenio, llamado “Imperfecciones de Mercado y Política Públicas”, evidenció que “la elección de los directores de colegios vía ADP ha reducido la brecha de calificaciones entre establecimientos públicos y privados en un 10%”.

“Gracias a Directores para Chile, la alta dirección pública se ha expandido en los territorios. Hoy, más de dos mil directores y directoras de escuelas y liceos han sido nombrados a través de procesos públicos y transparentes. Su presencia en la gran mayoría de los casos ha mejorado la convivencia, la confianza y los resultados educativos. El desafío del sistema ADP es seguir creciendo y acercándose a los servicios más sensibles para la ciudadanía”, señala Felipe Melo, director del Servicio Civil.

Pero ¿qué cifras hay detrás de esas valoraciones?

Según datos del Servicio Civil a los que accedió La Tercera, en estos once años se han recibido 257.138 postulaciones totales (62% hombres y 38% mujeres) y, en promedio, cada concurso tiene 34,8 postulaciones si se consideran las online y las que les llegan físicamente a los municipios.

El sistema de ADP actualmente participa en los procesos de selección de 3.172 directores de establecimientos educacionales públicos, además de 226 jefaturas DAEM.

Pero, además, señalan que a la fecha hay 2.119 directoras y directores de escuelas y liceos nombrados. De estos, 177 corresponden a establecimientos que pertenecen a un SLEP y, en total, estos directores representan el 69% de matrícula de dependencia pública. De los nombrados, el 51% son hombres, y el 49%, mujeres. Vale mencionar que no siempre un llamado termina en nombramiento, considerándose “desierto”. Esto puede producirse porque no se logra armar una terna con candidatos que cumplan los requisitos. Por eso, de hecho, hay más llamados que nombramientos.

Una de ellas es María Elena Fernández, directora del Colegio Emilia Lascar de Peñaflor, quien cree que “ser ADP permite una profesionalización. Significa que se asumen las responsabilidades durante un periodo acotado y, además, firma ciertos convenios de responsabilidad. Por lo tanto, es ordenado y eso permite tener una buena guía para saber cómo dirigir la institución, mirar el futuro y ver cómo la misión y visión de los establecimientos se pueden lograr. Uno siente un respaldo y se siente segura en este cargo durante un tiempo determinado”.

Pablo Venegas, director del Colegio Alcázar de Maipú y también nombrado por esta vía, concuerda: “El proceso de alta dirección pública nos llama a poner en juego lo que nosotros sabemos. Las escuelas públicas necesitan a las mejores y los mejores directores. Demostrar en la práctica, nuestra experiencia, ganas y cariño en estos concursos”.

Son, en total, 5.356 establecimientos públicos en el país, de los cuales 2.184 no entran en este tipo de concursos. Esto, porque no tienen el cargo de director al ser escuelas rurales pequeñas y uni, bi o tri docente, mientras que hay municipios que tienen directores con el cargo vigente, que ha tenido un desempeño acorde a sus necesidades o que, como su forma de trabajar está bien evaluada, no se ha removido.

En tanto, son 112 las jefaturas DAEM nombradas, de las cuales, acorde a datos del Servicio Civil, 82 corresponden a comunas con más de 1.200 estudiantes matriculados. Si no se han nombrado más es porque los municipios no han querido hacerlo aún por ADP.

En paralelo a los ya nombrados, hay 586 cargos en proceso, de los cuales 79 se encuentran en etapa de convocatoria.

Sin embargo, y pese a los avances que, para los entendidos, ha significado esta ley, actualmente hay cuatro comunas en Chile en las cuales sus establecimientos no han elegido por concurso a sus directores y directoras: La Estrella, Pumanque, Pencahue y Colina. ¿Cómo es posible que esto se produzca? La ley no fijó sanciones más que las morales.

Eso sí, Colina ya inició el proceso para revertir esta situación. Así lo explica su director de Educación, Mauricio Basoalto: “Por solicitud de la alcaldesa, Isabel Valenzuela, el año pasado comenzamos a trabajar con el Servicio Civil para que nuestras directoras y directores de los establecimientos educacionales sean elegidos mediante la Alta Dirección Pública, de manera de avanzar en materia de transparencia y calidad de la educación pública”. Esta iniciativa, agrega, la asumieron recién en 2022, “ya que nuestros esfuerzos como corporación municipal siempre han estado en mejorar las condiciones bases de las escuelas y liceos de nuestra comuna”. Hoy día, tres de los directores de sus colegios y liceos serán elegidos bajo esta modalidad. “Esperamos que pronto la totalidad de nuestros establecimientos cuenten con directoras y directores elegidos por Alta Dirección Pública”, cierra.

Pero en contraste hay 77 comunas donde el 100% de estos profesionales han sido nombrados por ADP: Alhué, Andacollo, Antuco, Aysén, Cabrero, Calera de Tango, Camarones, Camina, Chaitén, Chanco, Chépica, Chillán Viejo, Cholchol, Cobquecura, Cochamó, Cochrane, Contulmo, Cunco, Curaco de Vélez, Curepto, Dalcahue, El Tabo, Ercilla, Graneros, Guaitecas, Hualpén, Isla de Pascua, La Higuera, Laja, Lebu, Licantén, Litueche, Los Álamos, Los Lagos, Los Sauces, Malloa, Marchihue, Maullín, Melipeuco, Mostazal, Nacimiento, Navidad, Negrete, Nogales, O’Higgins, Olivar, Padre Hurtado, Palena, Panquehue, Pelarco, Peralillo, Pichilemu, Pinto, Placilla, Portezuelo, Primavera, Punitaqui, Putaendo, Putre, Queilén, Quillota, Rancagua, Río Bueno, Río Hurtado, San Antonio, San Bernardo, San Gregorio, San José de Maipo, San Pedro de Atacama, Santa Juana, Sierra Gorda, Tomé, Tortel, Traiguén, Villarrica, Vitacura y Zapallar.

Por año, además, 2013 fue cuando más convocatorias se abrieron, con 1.066. Le sigue 2012, con 838, y 2018, con 802. Han sido, en total, 7.383 convocatorias.

AÑOCONVOCATORIAS
2012838
20131.066
2014649
2015595
2016582
2017575
2018802
2019599
2020512
2021572
2022593
TOTAL7.383

El proceso

Luego de abierto el proceso, con el perfil que necesita cada municipio o SLEP, se comienzan a recibir las postulaciones. Estas son analizadas en cuanto a su admisibilidad de requisitos legales. El paso siguiente es que una empresa externa, especialista en selección, nombrada por el o la representante del Consejo de Alta Dirección Pública de entre una nómina de empresas registradas ante el Servicio Civil, realiza la preselección de quienes postularon.

Ahí se da paso a la Comisión Calificadora, la que en el caso de los municipios está integrada por un representante del Consejo de Alta Dirección Pública, la jefatura de educación de la comuna y un docente de destacado desempeño elegido por sorteo. En los SLEP, en tanto, la comisión la integran un representante de la dirección ejecutiva, un representante del Consejo de Alta Dirección Pública y un director de los establecimientos del territorio sorteado por sistema de ADP.

Esta instancia es la que realiza las entrevistas a las personas preseleccionadas y, luego, define una nómina de tres a cinco personas finalistas, la que es enviada al sostenedor para que efectúe el nombramiento. En detalle, el Consejo de Alta Dirección Pública cuenta con 31 representantes para integrar las comisiones calificadoras y para la evaluación de los postulantes se cuenta con 68 asesorías externas.

“Como gobierno valoramos el avance que ha tenido el sistema de selección de directores y directoras por Alta Dirección Pública en el sistema escolar público, porque contribuye a la mejora de la convivencia escolar, los aprendizajes y el ambiente laboral de los docentes. Además, permite profesionalizar la gestión educacional y progresar en transparencia, que son factores que elevan los estándares educativos”, señala sobre esta década Marco Antonio Ávila, ministro de Educación.

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