Cómo operará el apoyo de las FF.AA. en la frontera
Ministro Espina dio detalles del decreto presidencial para que Defensa apoye el combate al crimen organizado en esa zona, y descartó que militares se involucren en el control migratorio. Canciller Ribera informó a países vecinos sobre la iniciativa.
Situación hipotética. Es marzo. El invierno altiplánico dificulta el desplazamiento por la frontera norte. La policía tiene información de que un cargamento con droga ingresaría por las cercanías del Paso Colchane, Región de Tarapacá. No hay fecha ni hora exacta. Sí indicios. Buenos indicios. Uno o dos camiones. Tras la labor de inteligencia, el Consejo Asesor para el Control del Crimen Organizado Transnacional, en relación al Plan Frontera Segura, presenta sus requerimientos de apoyo a través de la Unidad de Coordinación Estratégica. El objetivo es potenciar el operativo que desplegará la policía. Se necesita transporte, camiones del Ejército, personal y sistemas de vigilancia nocturna, medios para instalar un campamento, equipos de comunicaciones y drones militares. Los ojos se posan en la unidad más cercana: la 2° Brigada Acorazada "Cazadores", con asiento en Pozo Almonte. El ministro de Defensa firma un decreto y dispone la destinación del equipo y personal requerido, en tiempo y volumen, para apoyar la diligencia.
Una situación así -hipotética, como se dijo-, sea en tierra, aire o mar, se proyecta desde el gobierno como uno de los escenarios posibles, luego de que el Presidente Sebastián Piñera, en el marco de la ceremonia del Juramento a la Bandera, firmara este martes el decreto que da atribuciones a las FF.AA. para combatir el narcotráfico y el crimen organizado en las fronteras del país.
El anuncio, que espera su trámite en la Contraloría, generó análisis y debates. El propio ministro de Defensa, Alberto Espina, aclaró ayer algunos detalles de su implementación. "El decreto presidencial autoriza la colaboración de las FF.AA. con autoridades civiles y policiales para enfrentar el tráfico de drogas y el crimen organizado en las fronteras, en esa zona específica. Significa aportar sus capacidades en cuatro áreas: vigilancia, logística, tecnología y transporte", indicó.
Añadió que "la frontera norte, por ejemplo, tiene más de 800 kilómetros. Por ello, el Presidente delega en el ministro de Defensa la autoridad de dictar decretos supremos en su nombre para organizar y distribuir la acción militar en apoyo a las policías".
El ministro Espina aclaró también que, en lo bélico, para la organización de las fuerzas, tiene el apoyo logístico del Estado Mayor Conjunto de la Defensa (Emco). "Si la Unidad de Coordinación Estratégica, con representantes de diferentes instancias, como Interior, las policías, Aduanas y Emco, indica que en determinada zona está aumentando el tráfico de drogas y que, por ejemplo, requieren de aviones sin tripulación, vigilancia y radar, entonces, el ministro de Defensa dicta el decreto y se destinan esos recursos de las FF.AA. por el tiempo que sea necesario".
El secretario de Estado también subrayó que los militares no efectuarán control migratorio. "Ese tema corresponde a Carabineros y la PDI, no a las FF.AA., salvo en el mar, donde la Armada, desde hace muchos años, cumple una labor como policía marítima".
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FF.AA. desarrollarán tareas de vigilancia, apoyo logístico, traslado y soporte tecnológico en fronteras.[/caption]
Buenos vecinos
Ayer, además, el gobierno, mediante el canciller Teodoro Ribera, informó a los países limítrofes del nuevo rol que tendrán las tres ramas de la Defensa. "El Presidente instruyó que hiciéramos una comunicación a los países limítrofes, principalmente para expresar que las Fuerzas Armadas tendrán un rol de facilitar información y otros temas de apoyo a las policías. Y esa es una política que estamos adoptando desde la buena vecindad", expresó el secretario de Estado.
En el Ejecutivo se dijo que una de las señales que se consideraron fue el recorrido que a fines de abril pasado efectuó el ministro Espina por las unidades del Ejército en el norte. En Cariquima, por ejemplo, cerca de la frontera con Bolivia, en el puesto de mando a 3.600 metros de altura, los residentes expresaron que la presencia militar reforzaba la seguridad ciudadana en la zona.
El debate se atizó por varias aristas. Gabriel Gaspar, exsubsecretario para las FF.AA. del gobierno de Michelle Bachelet, sostuvo que "esto es algo que ya se hacía, pero no me parece mal reforzar el apoyo a las policías. Tampoco creo que pueda ser malintepretado por los vecinos".
El exsecretario general de Emco y cientista político Augusto Scarella valoró el trabajo conjunto en la frontera. "Esto ya viene desde Frontera Norte y es necesario recalcar que la acción militar será en tres áreas: observación, pero que en ningún caso plantea enfrentamientos con civiles; movilidad y transporte, y apoyo logístico (...). Es importante que las FF.AA. colaboren con la seguridad de todos los chilenos".
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