“Pensé que había muerto”: el impactante relato del joven que fue “tragado” por una ballena en Punta Arenas

Una historia de la que si no hubiesen registros, de seguro no muchos la creerían. Ayer miércoles se viralizó un registro audiovisual donde un joven kayakista de 24 años fue tragado y luego expulsado por una ballena en Punta Arenas.

En el video -grabado por una cámara 360° que portaba el padre del joven- se escucha a su progenitor calmando al deportista para luego rescatarlo de la situación.

El protagonista de esta historia es Adrián Simancas, quien se encontraba practicando kayak junto a su padre Dell Simancas. En conversación con el matinal Buenos días a todos, el joven contó su experiencia y aseguró que en el momento de los hechos pensó “que había muerto”.

Simancas contó que mientras practicaba el deporte sintió “un golpe por atrás, entre algo que me levantaba y me succionaba al mismo tiempo, como la sensación de cuando te golpea una ola, pero era demasiado fuerte”, sostuvo.

“Cuando volteo alcanzo a ver algo entre azul oscuro, blanco, me rosa un poco la cara una textura babosa y se cierra alrededor de mí”, contó, señalando que todo ocurrió en “menos de un segundo, fue muy rápido”.

El joven estaba confundido. “No sabía qué pasaba y mientras estaba como hundiéndome, sin ver nada, yo pensé que había muerto y que ya no tenía nada que hacer”.

Simancas señaló que “fue una situación bastante extrema en el momento. Yo pensaba que podía empezar a saltar, a hacer los juegos que hacen estas ballenas”.

Una vez que vio el video, se percató que el animal correspondía a ”una ballena jorobada, que son las que hacen este tipo de cosas y las que tienen posibilidad de acercarse a las personas por curiosidad o para transmitir algún mensaje. Son muy inteligentes estas ballenas”, indicó.

Respecto a la reacción de su padre, que en el video se escucha tranquilo e incita a su hijo a mantener la calma, Simancas señaló que “él activa esas técnicas de rescate, pensamiento más en frío, buscar una solución en vez de entrar en pánico, que es lo que precisamente hay que hacer en estas situaciones, mantener el control”.

Una vez que el hombre logró rescatar al kayakista, remaron por cerca de 20 minutos hasta acercarse a la orilla.

“Cuando llegamos a la orilla nos dimos cuenta de lo que había pasado, estuvimos un poco riéndonos del susto”, señaló. Además, remarcó que cuando vio el video se “sorprendió muchísimo”.