Plantean fijar por norma un máximo de estacionamientos en determinadas zonas urbanas

Cada vez hay menos espacio en las ciudades para albergar el creciente parque automotor, que se incrementa al ritmo de más de 400 mil unidades al año, 250 mil de ellas en la Región Metropolitana, según cifras del sector.

La creciente necesidad de espacio para estacionar se convierte así en uno de los problemas urbanos que generan cada vez mayor atención dentro de la planificación urbana en el país. Tanto es así que una iniciativa en este ámbito figura entre las proposiciones que el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (CNDU) enviará al Presidente Sebastián Piñera.

Los documentos fueron aprobados hoy en la mañana por el organismo. Son tres, y abordan propuestas sobre densificación urbana; otras destinadas a mejorar los procesos de elaboración y aprobación de instrumentos de planificación territorial, y un tercero centrado en incrementar la resiliencia de las ciudades frente a los efectos del cambio climático.

En cuanto al tema de los aparcaderos, el documento respectivo contiene, en su propuesta número 6, la idea de "establecer un máximo de estacionamientos como norma urbanística".

Sergio Baeriswyl, presidente del Consejo, explica que el organismo considera "muy importante que los instrumentos reconozcan no solo la exigencia mínima de estacionamientos, sino también establecer una máxima".

El experto señala que esto ha ocurrido en Europa, donde "en los centros urbanos están prohibidos los estacionamientos porque se quiere minimizar el impacto vial y se quiere incentivar el uso de los espacios peatonales".

En cuanto a la densificación urbana equilibrada, las proposiciones del Consejo apuntan a fortalecer la planificación a nivel metropolitano. Es decir, que el plan regulador intercomunal o el metropolitano fortalezcan sus competencias, para así reforzar la idea de la planificación a escala de ciudad.

Otro de los puntos insertos en los documentos -que serán entregados dentro de 15 días al Presidente Piñera- sugiere establecer una zonificación por piso como norma urbanística.

Si bien el conjunto de proposiciones sobre densificación urbana fue aprobada, hubo algunas precisiones. Así, la ministra de Transportes, Gloria Hutt, solicitó que se establezca de manera más explícita la necesidad de coordinar con esta cartera la definición de los ejes de densificación que propongan los respectivos planes intercomunales, indican desde el CNDU.

Por su parte, el alcalde de Puente Alto, Germán Codina -en representación de la Asociación Chilena de Municipalidades- pidió tener presente en estos procesos la opinión de la comunidad. No obstante, según explica Baeriswyl, ello ya está resguardado en el documento aprobado por el Consejo.

Otro aspecto de las propuestas del CNDU dice relación con la necesidad de reducir los plazos para elaborar o modificar instrumentos de planificación territorial, como los planes reguladores. Actualmente, los municipios demoran en promedio siete años en tramitar estas normativas.

El objetivo, sugiere el Consejo, es reducir ese lapso a solo dos años y medio. Y para lograrlo, las proposiciones contemplan, entre otros puntos, el establecimiento de plazos definidos para los procedimientos incluidos en la elaboración de estos instrumentos.

"Si bien hoy existen algunos plazos definidos, otros no lo están, lo que lleva a que los procedimientos en ocasiones se extiendan indefinidamente", explica el urbanista.

Así, estableciendo límites de tiempo "que comprometan a la autoridad con el avance de estos instrumentos", se conseguirá reducir significativamente la tardanza en desarrollar y poner en marcha los planes, según indica la propuesta.

El otro punto que se busca mejorar se refiere a acortar las demoras en la aplicación de cambios a los planes reguladores. En la actualidad, "muchas modificaciones se toman tanto tiempo como elaborar un plan nuevo", señala Baeriswyl. "Entonces, lo que estamos incorporando es un procedimiento más acotado para dichas modificaciones, que no afecte, obviamente, lo sustancial del instrumento", indica.

"Esto es un avance muy importante, porque hoy la norma no diferencia entre la elaboración de un instrumento nuevo y la aplicación de modificaciones, las que son muy recurrentes, por distintas razones. Esto lleva a que muchos de esos instrumentos queden desactualizados o no estén a la altura de los desafíos contingentes", complementa.

"Ahora, es muy importante precisar que este procedimiento más corto en ningún caso afecta los procesos participativos", enfatiza el timonel del Consejo.

"El ministro de Vivienda (Cristián Monckeberg) recogió muy bien estas propuestas", indica Baeriswyl. A ellas se les incorporarán ajustes, a partir de los comentarios efectuados por distintas autoridades, antes de poner los textos en manos del Presidente, agrega.