Profesores del Liceo Darío Salas piden que se termine "escalada de violencia" tras ataque a psicopedagoga
Desde la comunidad docente condenaron los actos que afectaron a cuatro funcionarios del establecimiento y además rechazaron las acusaciones sobre que sus denuncias eran un "montaje".
Los profesores, asistentes de educación y trabajadores del Liceo Darío Salas condenaron el ataque contra una psicopedagoga del establecimiento, que fue rociada con bencina y amenazada por un grupo de seis jóvenes, seis ahora exalumnos del recinto, el día jueves y que fueron formalizados en día de ayer, quedando con firma mensual durante 60 días.
De acuerdo a la declaración pública, durante la manifestación el grupo acusado atacó "física y verbalmente" a la docente, identificada como Nayhira Alvarez, y su asistente, Vianka González; y además golpearon al encargado de Convivencia, Giordano Gamboni, y a la jefa de UTP de básica, Fabiola Salgado.
Por otro lado, insistieron que no están dispuestos a "aceptar bajo ninguna circunstancia ningún acto de violencia más" y pidieron que se tomen medidas para terminar con la "escalada de violencia" y con ello, evitar una "desgracia porque hay algunos que se sienten con el derecho de imponer la ley del terror agrediendo a quienes no coincidan con su barbárico actuar".
Los docentes insistieron en que hay testigos de los hechos que acusan rechazando algunas de las acusaciones de lo que lo ocurrido el día jueves sea un "montaje".
"Nosotros como trabajadores de la educación pública y comprometidos con ella, siempre hemos apoyado a nuestros estudiantes en todas sus inquietudes y necesidades e incluso los hemos acompañado en justas causas en pro de una educación de calidad; sin embargo, no podemos apoyar a aquellos que por conflictos propios o por orientaciones ideológicas personales asuman la violencia como un acto normal de reivindicación. Por lo tanto, reiterada y categóricamente rechazamos los acontecimientos que se han dado en el corto transcurso de este año lectivo", agrega el comunicado.
En ese sentido, piden a las comunidad escolar que defienda el establecimiento y se de "cabida a aquellos que quieren verlo mancillado, desacreditado y manipulado por mezquinas ideologías o intereses personales".
Ayer este hecho fue condenado fuertemente por el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, quien compartió las imágenes de la ocurrido y exigió "todo el rigor de la ley" para quienes resulten responsables.
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