Programa de Control Territorial Focalizado: cómo el gobierno busca frenar los delitos violentos y fortalecer la medidas contra los migrantes ilegales
Este jueves el Presidente Boric entregó cerca de 100 vehículos a Carabineros para buscar "ganarle la batalla a la criminalidad". La implementación del plan comenzó hace unos días en el barrio Meiggs, en la Región Metropolitana.
Este jueves el Presidente Gabriel Boric asistió a la entrega de 90 vehículos a Carabineros para que sean utilizados en el marco del Programa de Control Territorial Focalizado, que consiste en una focalización del Plan Calles sin Violencia y que comenzó a desarrollarse con un trabajo piloto en la Región Metropolitana.
En su alocución, el Mandatario elevó el tono en materia de seguridad y fue enfático en señalar que se encuentran trabajando, sin pausa, “para ganarle la batalla a la criminalidad”. Añadió que junto al Ministerio del Interior y las policías revisaron un plan operativo de intervención en zonas urbanas específicas, “a partir de una presencia policial reforzada, cuyo objetivo es justamente frenar los delitos violentos y en particular el uso de armas de fuego”.
Y añadió: “Esto lo reitero, de seguro de rebote le llegará también a algunos de los criminales: los vamos a pillar, los vamos a enjuiciar y a quienes estén irregulares en Chile los vamos a echar”.
Por su parte, la ministra del Interior, Carolina Tohá, indicó que la implementación de estos planes con las policías apuntan a “poder encontrar a todos los individuos que son sujetos de interés, que han cometido o están aprestándose para cometer estos delitos gravísimos que queremos erradicar de nuestro país”.
Pero, ¿en qué consiste este Programa de Control Territorial Focalizado?
Según las autoridades, el programa, que fue anunciado por el Presidente Boric el 17 de noviembre, contempla tres fases de intervención:
Control territorial: busca frenar los delitos violentos y el uso de armas de fuego vinculados a personas con órdenes de detención pendientes, extranjeros con orden de expulsión vigente y extranjeros en situación irregular no inscritos en el proceso de empadronamiento. Incluye a 250 carabineros de distintas unidades y especialidades, 54 vehículos y cuatro equipos de prevención de control de armas. Esto se traduce en fiscalizaciones, controles, detenciones y retenciones de personas con órdenes de aprehensión pendientes, antecedentes de comisión de delitos o en situación migratoria irregular. En caso de no presentar documento de identidad, la persona extranjera será trasladada a un cuartel de la PDI.
Control migratorio: medidas para apoyar las acciones de control migratorio y búsqueda de personas con órdenes de detención pendientes, extranjeros con orden de expulsión vigente y extranjeros en situación irregular no inscritos en el proceso de empadronamiento.
Expulsiones: medidas administrativas y cambios legales para mejorar la capacidad de hacer efectivas las expulsiones migratorias.
El plan comenzó en Meiggs
Los operativos comenzaron la semana pasada en el barrio Meiggs. El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve explicó en la oportunidad que “los chilenos y las chilenas en materia de seguridad piden actuar. No piden solo planes, solo programas. Piden que eso se traduzca en acciones concretas que cambien su condición de seguridad. Y el mensaje hoy día es que no vamos a renunciar a que el Estado y las policías sean quienes tengan el control del territorio”.
En detalle, Monsalve explicó el funcionamiento del plan se sustenta en un sistema de análisis e información policial que cruza variables para saber dónde hay mayor riesgo en materia de seguridad para las personas. “Luego se toma control del territorio, como se está haciendo hoy día (en Meiggs), con más de 120 carabineros de distintas unidades especializadas: Control de Orden Público (COP), del GOPE, de radiopatrullas que están haciendo fiscalización y control”.
El objetivo es detener a quienes estén cometiendo un delito en flagrancia y, a través de controles, identificar personas con órdenes de detención pendientes que transiten por los lugares fiscalizados y que puedan constituir un riesgo para la seguridad de la ciudadanía.
Y dentro de la labor, los vehículos entregados este jueves por el gobierno, tiene un rol fundamental. “El copiloto va viendo en vivo todo lo que va grabando el vehículo. Esta grabación no solo es para el momento sino que también puede servir de evidencia, por ejemplo, para ser remitida a la fiscalía. En caso de alguna persecución, de un seguimiento controlado, esta grabación se emite como medio de prueba, que es fundamental”, explicó la capitán Pamela Sandoval.
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