Programa Nacional de Vejez aumentará en 50% los geriatras

La población en Chile está envejeciendo. Si en 1992 un 6,6% de la población tenía más de 65 años, en 2017 esa cifra subió a 11,4%. Y si se considera a las personas de 60 años y más, la proporción crece a 16,22% de la población total del país, es decir, 2.850.171 personas, con expectativas de vida de 82 años. Según las proyecciones, a 2050, una de cada tres personas estará dentro de esos rangos.

Es por ello que desde el gobierno se ha impulsado el Programa Nacional del Envejecimiento, liderado por la primera dama, Cecilia Morel, en el cual el Ministerio de Salud (Minsal) será una de las tres secretarías de Estado, junto a Desarrollo Social y Trabajo y Previsión Social, encargadas de llevar a cabo los ejes del plan, que se implementarán desde 2019.

En el ámbito de la Salud, el ministerio impulsará, en los próximos cuatro años, el aumento en un 50% de los geriatras del país, que hoy suman en total de 105. Según explicó la subsecretaria de Salud Pública del Minsal, Paula Daza, para realizar ese incremento se está en conversaciones con universidades para abrir nuevas becas de formación que permitan aumentar la preparación de estos profesionales.

Sin embargo, el desafío también está en retenerlos en el sistema público de salud, dado que del total de profesionales del área, solo 40 trabajan en la red pública. Para ello, en el Minsal están evaluando declarar la geriatría como una especialidad en falencia, lo que permitirá contar con mayores recursos para la contratación de estos profesionales en regiones con mayor déficit y necesidades.

"Estamos evaluando declarar la geriatría como especialidad en falencia y también estamos queriendo aumentar la densidad de geriatras en el sistema público, porque solo el 40% de los actuales 105 geriatras están en la red pública", indicó la subsecretaria Daza.

Se impulsará, además, que esa preparación de profesionales se concentre en aquellas regiones que tienen mayor porcentaje de adultos mayores, y que la devolución de las becas, es decir, cuando el profesional termina la especialidad financiada por el Estado, deba trabajar por una cierta cantidad de años en el sistema público y se haga en aquellas regiones con más déficit de profesionales y porcentaje de adultos mayores.

Asimismo, se aumentarán de tres a 11 las Unidades Geriátricas de Pacientes Agudos en Chile, ubicadas en los hospitales de alta complejidad, donde se busca con atención integral, oportuna y efectiva, disminuir el deterioro de la funcionalidad de los adultos mayores y la discapacidad.

Daza añadió que con esto se busca "mejorar el cuadro agudo de la persona y evitar que la atención en el hospital le genere mayores daños", dijo.

Dichas unidades son lideradas por geriatras, pero también contarán con la participación de enfermeros, trabajadores sociales, terapeu- tas ocupacionales, psicólogos, fonoaudiólogos y técnicos paramédicos.

El programa, en materia de salud, incluye garantizar atención preferencial a los adultos mayores y cobertura para el alzhéimer, mientras contempla robustecer el Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama), crear un seguro de dependencia, además de mejorar las pensiones, y la eliminación de la edad máxima para capacitaciones laborales, entre otras medidas.

Rubén Alvarado, past president de la Sociedad Chilena de Geriatría y Gerontología, destacó la importancia de que la formación de nuevos especialistas se haga a la par con la creación de las unidades para pacientes agudos. "Es importante que las autoridades estén interesadas no solo en aumentar el incentivo para la especialización en geriatría, sino también generar infraestructura para el adecuado trabajo de los profesionales. El contar con recursos y unidades especializadas es un incentivo y un verdadero avance, porque donde más sufren los pacientes en riesgo de complicaciones es cuando están hospitalizados, ya que pierden capacidad de realizar sus actividades cotidianas", indicó.