Quién es el general Ricardo Yañez, el nuevo general director de Carabineros
Oriundo de San Fernando, quienes lo conocen lo califican como un carabinero en terreno. De comisaría. Siempre ligado a labores de Orden Público. Venía de ser el general subdirector.
Hasta este 19 de noviembre, el sanfernandino Ricardo Yáñez Reveco se desempeñaba como subdirector de Carabineros. De hecho llevaba pocos días en eso, puesto que desde el 6 de noviembre, cuando se oficializó el nuevo Alto Mando, había pasado a ocupar ese cargo desde su posición como Director Nacional de Orden y Seguridad.
Quizás ese origen campechano lo materializó en una de las frases que solía mencionar en los balances semanales: “los más porfiados de los porfiados”, cuando hablaba de los infractores al toque de queda. En la ciudad de la sexta región, en el Colchagua profundo, el nuevo general director de Carabineros hizo sus primeros estudios en la escuela “Jorge Muñoz Silva”, desde primero a sexto básico y luego, en el Instituto San Fernando desde séptimo a cuarto año medio.
Yáñez había estado en la palestra en el último tiempo debido a que fue uno de los siete miembros del Alto Mando cuestionados por la Contraloría, debido a irregularidades en tareas de control de orden público.
Quienes conocen al general Yáñez lo califican como un carabinero en terreno. De comisaría. Siempre ligado a labores de Orden Público, el general egresó de la Escuela de Oficiales de Carabineros en 1988, con el grado de subteniente.
Así comenzó una carrera que en 2016 lo dejó en el grado de general, a cargo de la Zona de Tarapacá. Su especialidad, dicen al interior de Carabineros, son dos: la labor operativa y estadística. Ya en 2013, cuando era jefe de la prefectura Oriente, instauró junto al general Víctor Herrera, un sistema de análisis de datos, de manera georreferenciada, con los puntos calientes de delitos en la zona.
Ese modelo lo replicó en su carrera de general. En 2018 volvió a la Región Metropolitana, cuando fue ascendido a general inspector, en el cargo de jefe nacional de la Dirección de Orden y Seguridad.
Ese cargo le trajo una alta exigencia laboral, pero también un beneficio: en el gobierno lo conocieron en terreno. En la Subsecretaría del Interior era bien evaluado, considerando que conocía al dedillo los 27 procedimientos por minutos que asumía Carabineros en la calle.
Con el último cambio de mando, el gobierno lo asignó como subdirector de Carabineros, en zona preferente en caso de que Rozas saliera. Con este movimiento, La Moneda no se exponía a una salida masiva de generales en caso que Rozas cayera, dado que no estaba comprometida el resto de la quina de generales. Y así ocurrió. Una de las cartas más valorada por el gobierno ahora está al mando de Carabineros.
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