¿Cómo reconocer a un abusador? Criminalística analiza perfil del presunto responsable de la muerte de Ámbar

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Basándose en evidencia científica, el comisario Francisco Falcionelli comentó a La Tercera las principales características de los abusadores sexuales de menores.


Dado el valor mediático que ha alcanzado el caso de la pequeña Ámbar, y de la necesidad de que este tipo de sucesos puedan ser erradicados en la sociedad, es preciso analizar el perfil del presunto responsable de su deceso: Andrés Espinoza Aravena.

Para aquello, La Tercera conversó con el comisario Francisco Falcionelli, vocero del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones, quien abordó, en términos generales, las principales características que tendrían este tipo de abusadores.

Si bien dejó en claro que se tratan de estimaciones, "pues no existe un perfil único" de estos agresores, aseguró que hay "características representativas que vale la pena tener en cuenta".

Desde ese punto de partida, el especialista dijo que un abusador sexual puede pertenecer a cualquier clase social, vivir en cualquier medio y contar o no con educación, "pudiendo ser considerado a simple vista como alguien normal".

En ese sentido, Falcionelli sostuvo que "sus conductas pueden ligarse a su historia biográfica, a sus características de personalidad o de su ambiente, sin constituir necesariamente algún tipo de enfermedad psiquiátrica que sea visible".

"El tema de la sexualidad perturbada, es generalmente la generadora de conductas desadaptativas, lo que eventualmente puede desembocar en un delito sexual. Se habla de sexualidad perturbada cuando dirigen su energía a objetos o personas, o situaciones que no son las consideradas normales por la sociedad, en este caso hacia menores de edad", explicó.

Si bien este tipo de sujetos se ven como personas "normales", como señaló, generalmente presentan algún grado de introversión o inmadurez, dificultades para socializar con otro tipo de personas.

Un punto importante para el comisario, es también que "en su gran mayoría, estas personas son conscientes de lo que hacen, o sea, son completamente imputables ante la ley. Lo que los lleva a esto es que presentan diferencias cognitivas, lo que les permite interpretan las acciones propias y así justificarlas de cierta manera".

"Ellos evalúan erróneamente el comportamiento de sus víctimas, reales o potenciales. Por ejemplo, pueden creer que existen acciones provocativas donde no las hay, que puede haber deseo en el otro o que con su acción no le estará haciendo daño", detalló.

De esta forma, un elemento vital en la investigación, además de la recopilación de evidencia material o física, como comentó el vocero, será la entrevista con el presunto abusador, en la cual se busca obtener la mayor cantidad de detalles sobre su personalidad.

Asimismo, subrayó el hecho de que una vez que se detecta un caso de abuso, es importante hacer una revisión del entorno de este, pues no es habitual que el agresor se limite, "es muy probable que haya más víctimas, son muy impulsivos, no se controlan".

"Necesitan estar constantemente en contacto y estimulación, son personas extremadamente manipuladoras y faltas de empatía. También carecen de remordimiento, por lo que son bastante frías en su actuar", mencionó.

Finalmente, el comisario Falcionelli sostuvo que lamentablemente el agresor sexual no se rehabilita, por lo cual es muy probable que en el futuro nuevamente caiga en las conductas delictivas.

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