Rescatista del incendio en hogar de ancianas: "Era un caos, todos gritaban"

"Me enteré por redes sociales del incendio, nunca nos llamaron de la residencia avisándonos de lo ocurrido. Mi abuela estaba en el lugar de los postrados, podía caminar, pero tenía barreras al costado de su cama para que no se levantara sola en la noche", contó Macarena Cuevas, nieta de Laurentina Espinoza, de 91 años, una de las 10 mujeres que en la madrugada de este martes perdieron la vida producto de un incendio que afectó a la casa de reposo Santa Marta, de Chiguayante, en la Región del Biobío.

La situación fue dramática y los relatos nerviosos de quienes trabajan en este recinto, donde cada persona paga cerca de $ 700 mil mensuales y que tuvo su última fiscalización de la Seremi de Salud en noviembre de 2017.

El fuego consumió por completo el módulo 2 de la residencia. Allí dormían 13 mujeres, cada una en habitaciones individuales, la mayoría con movilidad reducida. Tres de ellas fueron rescatadas y una resultó con quemaduras en sus brazos.

Elsa Hidalgo llegó hace un año desde Melipilla a vivir al hogar. Su hermana Clementina concurrió alertada por la televisión. "Ella era de edad y no tenía quién la acompañara en la casa, así que hace un año se fue a vivir al hogar. Tenía problemas a la presión, algo que fue mejorando. Como familia estamos destruidas".

El cabo primero de Carabineros José Romero, de la 7° Comisaría de Chiguayante, fue una de las primeras personas que llegaron a realizar labores de rescate. "Las abuelitas nombraban a personas que aún no encontrábamos, que todavía estaban adentro del hogar", contó.

Añadió que "eran las 3.30 de la madrugada y junto a un colega estábamos patrullando en los alrededores del sector cuando recibimos un llamado telefónico de una persona muy alterada, que decía que había un incendio. Nos trasladamos de inmediato y sin pensarlo comenzamos a sacar a los adultos mayores del recinto. Era un caos. Todos gritaban. El personal estaba desesperado, porque no se podían a las abuelitas. Eran demasiadas para tan poco personal".

Según fuentes policiales, el hogar estaba dividido en tres módulos y a la hora de la emergencia había 42 residentes bajo el cuidado de seis personas y un técnico paramédico. El seremi de Salud del Biobío, Erick Jiménez, indicó que "la normativa, según el decreto 14 del 2010, dice que tiene que existir una persona por cada siete residentes en turno de día y una persona por cada 10 residentes de noche, así que este hogar cumplía con la normativa".

El incendio fue controlado por Bomberos y por instrucción del Ministerio Público en el lugar trabajó personal de Labocar de Carabineros, para indagar sobre sus causas. Hasta ahora, las principales hipótesis eran un posible cortocircuito y el sobrecalentamiento de una estufa. "Los sobrevivientes son personas ancianas, su salud tampoco es de las mejores para poder referirse al tema. Hay algunas versiones y declaraciones de los encargados del lugar, donde dicen haber escuchado un sonido fuerte, que pudieses haber sido un cortocircuito, pero todo es materia de investigación", sostuvo el fiscal Michelangelo Bianchi.

La mayoría de los familiares aseguran que el hogar contaba con buenas instalaciones. "Vine muchas a verla al hogar, que tenía el personal adecuado, el ambiente era cálido y el personal muy atento, pero si llegara a haber alguna negligencia tomaremos acciones legales", dijo Miriam Briones, hija de Marta Ruiz.

Rocío Esteban López es nieta de la dueña de la residencia, Ella Jenssen, de 91 años, quien también vive en el lugar, y al igual que otros adultos mayores debió ser evacuada. "Esta es una casa de reposo que nació por iniciativa de mi abuela, funciona aproximadamente desde 1965, y es primera vez que tenemos una situación así. Contamos con 40 trabajadores con distintas funciones y hasta el momento no existía problemática alguna con algún artefacto que pudiera haber iniciado esta desgracia", sostuvo.

Las víctimas fatales fueron derivadas al Servicio Médico Legal de Concepción.

La Seremi de Salud del Biobío inició en paralelo una investigación y determinó la prohibición de funcionamiento de los tres módulos del hogar. Tambié se habilitó de manera provisoria un lugar para 10 residentes, mientras que 22 fueron trasladados por sus familiares.