Salud rastrea en Santiago y Valparaíso contagios en fiestas de Zapallar

Los aforos permitidos para eventos en Zapallar eran de 20 personas.
Los aforos permitidos para eventos en Zapallar eran de 20 personas.

El gobierno ingresó dos querellas por estos eventos. Además, la Fiscalía de La Ligua abrió una investigación penal.


Luego de que durante estos días se denunciara, a través de la filtración de audios y videos por WhatsApp, la realización de al menos tres fiestas clandestinas en el balneario de Cachagua en la comuna de Zapallar, las seremis de Salud de las regiones Metropolitana y de Valparaíso iniciaron las labores de trazabilidad.

La autoridad sanitaria de Valparaíso rastreará los casos positivos que siguen en la zona y la Seremi de Santiago se hará cargo de las personas que ya regresaron a la capital. Los equipos trazadores metropolitanos, sin embargo, están a la espera de los resultados de Valparaíso para establecer los contactos en Santiago y empezar con las labores de rastreo.

Respecto de todos ellos, el intendente Metropolitano, Felipe Guevara, comentó que “cuando sean llamadas a declarar, esas personas van a tener que exhibir un argumento que les permita demostrar que tenían una razón para estar en ese lugar”.

De acuerdo a conocedores de este trabajo, en la Región Metropolitana hay dos jóvenes quienes aseguran haber estado en contacto con personas que participaron de estos eventos clandestinos y que dieron positivo. Ambos fueron derivados a residencias sanitarias, debido a que viven con población de riesgo. Uno dio positivo para Covid-19 y el segundo no, pero está en observación. “Estamos trabajando en hacer la trazabilidad e identificar a los contactos estrechos. Nosotros tenemos que contactar a todos los casos positivos que nos aparecen en la región y, dentro de estos, ya pueden estar apareciendo personas que estuvieron en esas fiestas. Pero puede que muchos no nos hayan dicho que estuvieron en una fiesta en Cachagua, en general hay dificultad para que la gente declare a sus contactos estrechos”, dijo la seremi Paula Labra.

Respecto a estos eventos, el ministro de Salud. Enrique Paris, indicó que “lo que hemos visto en las últimas semanas, fiestas de Año Nuevo, otras clandestinas, aglomeraciones en centros comerciales, son verdaderos atentados a la salud pública. Estas situaciones no solo nos preocupan, nos entristecen (...) Si bien nuestro plan de vacunación avanza, llevamos 10.689 a lo largo del país, derrotar la pandemia es un desafío conjunto, de la autoridad y del ciudadano, solo así nos podremos recuperar”.

En Santiago, hasta este viernes, la Seremi ha cursado 137 sumarios y más de 500 fiscalizaciones por fiestas clandestinas de fin de año.

Querellas del gobierno

Hasta el momento el gobierno ha presentado dos querellas por fiestas clandestinas en la Región de Valparaíso. Una de ellas es por un evento ilegal realizado en el condominio de Aguas Claras de Zapallar para Año Nuevo. Esa acción judicial va dirigida en contra de Samuel Israel Concha, quien arrendó la vivienda. Por denuncias de vecinos, Carabineros llegó hasta el lugar y cursó un parte por ruidos molestos. Fuentes policiales comentan que los uniformados no entraron al inmueble, que no se escuchaba ruido de personas y se ordenó bajar el volumen de la música.

Este viernes se amplió la querella, además, en contra de Joaquín Diezmos Martija por una fiesta ilegal realizada en su casa el 5 de enero. También se incluye una tercera fiesta clandestina que ocurrió el 3 de enero en calle Los Molles, todas en el balneario de Cachagua.

Las querellas son por el delito contra la salud pública. Respecto de una de las fiestas de Cachagua, la Fiscalía de La Ligua inició una investigación penal luego de recibir una denuncia.

La segunda querella la ingresó el intendente Jorge Martínez y fue por otra fiesta fuera de norma realizada en Valparaíso, en Cerro Alegre. La acción judicial va en contra de 10 personas.

Carabineros también detectó una fiesta clandestina en Calama en la cual se detuvo a 27 mayores de edad que estaban acompañados además de cinco niños. A su vez 14 funcionarios del Hospital de Calama tuvieron que iniciar cuarentena preventiva luego de haber participado de una fiesta, en la cual se registraron casos positivos de Covid-19.

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