Super de Educación Superior abre investigación en la USS luego de conocerse el millonario sueldo de Marcela Cubillos

La Superintendencia de Educación Superior (SES) se pronunció este viernes luego de haber oficiado a la Universidad San Sebastián USS) la semana pasada después de que se conociera el millonario sueldo que ganaba Marcela Cubillos en su época de académica de la casa de estudios. La institución fiscalizadora golpeó la mesa.

“El martes pasado se ha recibido la respuesta de la Universidad San Sebastián a la solicitud de este servicio para entregar los antecedentes relativos a las condiciones de contratación de la exministra de Educación, Marcela Cubillos, y de otros personeros que desempeñan labores docentes y administrativas en la institución”, dicen desde la superintendencia, donde agregan que “tras una revisión exhaustiva de la información entregada, la SES ha decidido iniciar hoy un proceso de investigación en la USS”.

Dicha decisión, añaden desde la SES, “se fundamenta en que la información recibida no permite esclarecer completamente las interrogantes surgidas en torno a la contratación, remuneración y evaluación del personal académico, lo que podría ser constitutivo de infracciones graves a la normativa interna de la universidad”.

Y suman: “Para tal fin, la superintendencia también ha dispuesto la realización de una fiscalización en terreno, con el objetivo de recopilar evidencia de primera mano que permita determinar con precisión el alcance de los hechos investigados”.

“Este proceso se llevará a cabo conforme a las disposiciones legales vigentes, lo que implica que la investigación tomará el tiempo necesario para garantizar la obtención de conclusiones robustas. Adicionalmente, la SES estará atenta a que puedan surgir nuevos elementos durante el desarrollo de esta indagatoria que puedan dar origen a otras líneas de investigación”.

La determinación de la SES va en línea contraria a lo que decía el rector de la USS, Hugo Lavados, quien en entrevista con La Tercera señalaba que la respuesta al oficio respondía “claramente todas las interrogantes”, asegurando además que “no había razones” para pensar en que la investigación se ampliara.