Transantiago: en marzo se espera abrir licitación para proveer flota

Una de las apuestas que ha hecho el gobierno para renovar las deterioradas flotas de buses del Transantiago, a partir de 2019, es constituir la figura de empresas encargadas específicamente de la tarea de adquirir los vehículos para el sistema, y certificarlos de manera adecuada. Para ello, el ministerio de Transportes realizará la licitación de los denominados "proveedores de flota", proceso que debería abrirse a partir de marzo de 2019. Tras esa etapa, viene una segunda fase en la que los operadores de recorridos elegirán qué tipo de máquinas van a utilizar, entre las diversas tecnologías que los proveedores pondrán a su disposición, antes de postular a la licitación de los recorridos prevista para mediados del próximo año.

Las bases para postular como proveedor, que serán enviadas a la Contraloría en enero próximo, establecen que las empresas tendrán la opción de contar con financiamiento de entidades bancarias, aseguradoras e incluso Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP). También podrán participar compañías del rubro de la energía, como Enel y Engie.

Cada postulante, que deberá estar establecido como sociedad anónima en Chile, deberá presentar una oferta económica, que incluye una "cuota de flota" -es decir cuándo cobrará la empresa como "valor de arriendo" de las máquinas en los diez años de contrato- y una oferta técnica, precisa Andrés Roasenda, secretario técnico del Directorio del Transporte Público Metropolitano (DTPM). Añadió que el mecanismo que podrá utilizar la empresa proveedora es el del leasing (arriendo) de las máquinas.

Al mismo tiempo, el diseño contempla que el proveedor de flotas deberá tener una especie de "catálogo" con los modelos de buses de diferentes tecnologías y especificaciones que están autorizados para circular en Santiago. Ello incluye buses articulados e incluso máquinas de dos niveles, de acuerdo al tipo de recorrido.

El "piso" para postular corresponde a los buses diésel con tecnología Euro VI. Cada proveedor debe participar con buses nuevos correspondientes a las tecnologías diésel, híbrida -menos favorecida, debido a su costo y complejidad- y eléctrica.

Roasenda puntualizó que las compañías proveedoras también deberán hacerse cargo de certificar, por el largo del contrato, la adecuada y constante mantención de la flota por los operadores, para lo que deberá contratar a un tercero especializado en certificación técnica.

Tras el proceso de definición de los proveedores de flota, las firmas que postularán a las unidades de servicios del Transantiago podrán elegir con cuál proveedora trabajarán y qué tipo de buses operarán, con lo que podrán diseñar sus ofertas técnicas y económicas, las que definen si ganan el concurso de recorridos que se hará durante 2019.

El DTPM precisó que la mantención de las flotas diésel deberá ser realizada por diez años, que se elevan a 14 en el caso de los buses eléctricos.

El experto reveló que los contenidos de las bases de licitación serán presentados a la consideración de la Fiscalía Nacional Económica (FNE), con el fin de asegurar que el texto no contenga elementos que puedan afectar la libre competencia, uno de los temas que marcó el fracaso de la anterior licitación.

Algunas firmas que podrían participar en la licitación de los servicios plantearon críticas al diseño. "No nos cuadra el modelo. Nuestra visión es que los operadores de los recorridos deben elegir y adquirir sus máquinas, y hacerse cargo de mantenerlas. Es más eficiente y rápido" apunta Humberto Franchini, gerente de operaciones de Metbus.

En cambio, René Espinoza, gerente de estudios de la Fundación Transurbano, valoró el nuevo modelo, y recordó que ello evitará lo que ocurre hoy, cuando algunos operadores "no realizaban mantención a los buses para ahorrar, lo que genera deterioro de la flota".