Una detención por homicidio frustrado en San Antonio y un herido de bala en La Calera sacuden al mundo escolar

Escuela Miguel de Cervantes, Bullying, violencia escolar

El viernes las autoridades detuvieron a dos mujeres sospechosas de un ataque con cuchillos a una alumna, ocurrido hace un año, y este lunes un tiroteo dejó a un joven de 17 años con riesgo vital. Ambos hechos reflejan la creciente preocupación por la violencia en los establecimientos educativos. Mientras las autoridades buscan esclarecer los móviles de los ataques, expertos insisten en la urgencia de implementar políticas de prevención y protección para frenar esta alarmante tendencia.


A las 7.45 horas de este lunes un estudiante fue herido de bala en la cabeza en las cercanías de un liceo en La Calera. Según información preliminar el ataque ocurrió en medio de un enfrentamiento. Un hecho que se suma a otro igual de grave de hace pocos días. El viernes la PDI detuvo a un adolescente y a una mayor de edad en San Antonio por el homicidio frustrado de un escolar tras una riña.

Ambos hechos refuerzan las alarmas por la violencia estudiantil. Pero ¿qué se sabe sobre lo ocurrido?

En el caso del incidente en La Calera se sabe que un estudiante fue interceptado mientras se dirigía al Liceo Industrial Óscar Correa Bahiana. Según la información proporcionada por la Municipalidad de La Calera, a las 7:45 horas se recibió un llamado alertando sobre el ataque. El joven -de 17 años- fue herido con dos impactos balísticos, uno en la cabeza y otro en el cuello, por dos personas vestidas con pasamontañas.

El estudiante fue trasladado de urgencia al Hospital Mario Sánchez, de La Calera y, debido a la gravedad de las heridas, luego fue derivado al Hospital Gustavo Fricke, de Viña del Mar. Hasta ahora permanece con riesgo vital.

Hay varias versiones en torno al hecho. Uno de los primeros en dar cuenta de la inconsistencia en las versiones fue el alcalde de La Calera, Johnny Piraino, quien indicó que “en este momento están las policías haciendo el peritaje para lograr identificar las causas de esa situación, porque se habla de un asalto, de una riña o de un ajuste de cuentas”.

La tesis desde el propio liceo es que se trató de un crimen. “Dos de nuestros estudiantes, mientras se dirigían al liceo desde el centro de la ciudad, fueron víctimas de un intento de asalto a la altura de la cancha ‘El Minas’”, explican desde la institución. Esto fue puesto en duda por otras autoridades de la zona.

”Es un hecho confuso que en primera instancia lo que tenemos que señalar es que no es producto de un robo”, señaló José Orrego, delegado provincial de Quillota.

Respecto a la investigación, el fiscal José Uribe detalló que “junto a la Brigada de Homicidios se están realizando todas las diligencias pertinentes para establecer el móvil, identificar a los autores del hecho y esclarecer otras circunstancias que nos permitan acreditar lo sucedido”. Hasta ahora hay dos sospechosos detenidos: un menor de 15 años y un adulto.

En la Superintendencia de Educación también han tomado medidas. Consultados por La Tercera, desde la institución aclararon que se ingresó una denuncia de oficio con “carácter crítico”. Además, ya están en contacto con la directora y la encargada de convivencia escolar del establecimiento para evaluar la situación que ocurre fuera del recinto educacional.

“A partir de la denuncia ingresada de oficio la Superintendencia fiscalizará el establecimiento para revisar cómo ha procedido frente a este caso. Si se detectan infracciones a la normativa educacional por parte del colegio, se abrirá un Procedimiento Administrativo Sancionatorio que podría derivar en amonestaciones, multas en UTM u otras sanciones más gravosas que contempla la ley”, detallan.

Detención por homicidio frustrado

Exactamente tres días antes, detectives de la Brigada de Homicidios de San Antonio de la PDI detuvieron a dos mujeres, de 15 y 20 años, acusadas de un homicidio frustrado tras un ataque a una alumna del Instituto Comercial de la comuna, ocurrido hace un año.

El 21 de marzo de 2024, cerca de las 17:00 horas, una riña en la Avenida Barros Luco terminó con una víctima de 18 años brutalmente apuñalada por alumnas de otro establecimiento educativo. La joven fue atacada con armas cortopunzantes en al menos nueve ocasiones. Pero no se había dado con las responsables. Hasta ahora.

El comisario Luis Quiroz, jefe de la Brigada de Homicidios San Antonio, destacó que las “detenciones se enmarcan en la labor investigativa de los detectives, quienes tras un trabajo de sitio suceso, las entrevistas realizadas a testigos y el análisis exhaustivo realizado a diversas cámaras de seguridad, lograron acreditar que ambas detenidas tienen participación como autoras de las lesiones que en el mes de marzo de 2024 dejaron a una alumna del Instituto Comercial de San Antonio con diversas heridas cortopunzantes en distintas partes de su cuerpo”.

En este caso también intervino la Superintendencia de Educación, que ingresó una denuncia de oficio el 22 de marzo de 2024. La investigación incluyó la comunicación con el director del establecimiento y el encargado de convivencia escolar de la Dirección de Educación Municipal de San Antonio. El caso fue cerrado en septiembre de 2024, con una multa impuesta al sostenedor.

Frente a estos dos hechos, Marcelo Sánchez, gerente general de Fundación San Carlos de Maipo, recalca que “la violencia escolar en Chile ha ido en aumento. Cada año se reciben alrededor de 30 mil denuncias por distintos tipos de violencia en colegios, lo que refleja la magnitud del problema. Más del 80% de la población considera que la violencia escolar es uno de los principales desafíos del sistema educativo, y la seguridad se ha convertido en un factor determinante para las familias al momento de elegir un colegio para sus niños”.

Por esta razón, insiste que hay que tomar medidas: “Urge levantar una agenda temprana de prevención social que actúe al interior de la familia y de la comunidad para, junto con la escuela, ser capaces de brindar factores protectores que mitiguen los riesgos a la base de la violencia. Así también, familias con un estrecho monitoreo parental, con un apoyo efectivo a la crianza con programas con evidencia, comunidades organizadas y activas que brinden oportunidades de participación y desarrollo a los niños y colegios comprometidos con el desarrollo temprano de habilidades socioemocionales”.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.