Valparaíso: Las otras casas que están al borde del derrumbe
749 residencias y restaurantes cuentan con órdenes de demolición totales o parciales desde hace más de diez años.
Valparaíso. Esquina de Rancagua con Independencia. Pleno centro de la comuna. Es domingo y, como es habitual, personas venden en la calle: ropa, zapatos y carteras sobre sábanas viejas.
Allí, una comerciante ofrece pantalones a bajo precio, en la puerta de la misma casa donde arrienda una pieza. Una que, como muchas otras en Valparaíso, está al borde del derrumbe.
Invocando el artículo 156, de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, la alcaldía decretó la demolición del inmueble el 20 de abril de 2005, atendiendo el inminente "peligro de derrumbe de una obra, o de parte de ella". Pero 14 años después, la casa sigue ahí, en pie y hace 10 que funciona como pensión para trabajadores y estudiantes que pagan entre $ 100 mil y $ 170 mil por cada habitación.
Actualmente, residen en ella 14 personas entre adultos y niños, todos inmigrantes. Según Andrea Figueroa, la administradora, "la casa suena mucho y se agrieta cada vez más; está chueca. Acá están todos claros que está a punto de caerse".
Por este motivo, tras el desplome de una casa en el cerro Bellavista que costó la vida a seis personas, Andrea, junto a su socio, tomó una decisión: "Vamos a arrendar hasta diciembre. Después habrá que demolerla".
Andrea Díaz es venezolana y es una de las arrendatarias. Vive en la pensión hace tres meses, cuando llegó a Chile con sus hijos de uno y tres años. Sobre las condiciones del inmueble, dice estar preocupada. "Con los temblores se mueve de lado a lado. La otra vez salí corriendo con los niños". Después de la emergencia dice que buscará otro lugar para vivir.
Según la Municipalidad de Valparaíso, entre 1997 y 2019 se han decretado 749 órdenes de demolición total o parcial de viviendas. Muchas de ellas, desconocidas por sus propios dueños y arrendatarios.
Polly Dean es dueña de un restaurante ubicado en el cerro Alegre. Un decreto del año 2009 ordena demoler una "ampliación construida sobre el segundo nivel". La comerciante afirma que en 10 años no ha recibido ningún aviso de demolición.
En el cerro Polanco la situación es distinta. Romina Toro cuenta que, hace tres años, cuando Jorge Castro era alcalde, "hicimos miles de gestiones para derrumbar una muralla con riesgo de derrumbe", en la esquina de la casa de sus padres, en la calle Simpson. "Entonces, el municipio accedió a pasarnos una batea, para arrojar los escombros, pero de un momento a otro lo denegaron". Así, junto a sus vecinos, demolieron a mano la pandereta que ponía en riesgo a los transeúntes.
Consultado por La Tercera, el exalcalde Castro dijo que por falta de recursos no procedieron con las demoliciones. "No podíamos aumentar más el déficit, la solicitud por destitución de notable abandono de deberes estaba a la orden del día".
El alcalde Jorge Sharp aseguró que "el problema de Valparaíso no tiene que ver solamente con demoler aquellas viviendas que están en mal estado, sino poder reconstruir una ciudad que ha sido golpeada por el abandono". Según el censo 2017, 4.065 viviendas de Valparaíso se encuentran en mal estado. Considerando estos datos, el municipio construirá un catastro actualizado con las viviendas que requieren reparación, y que constituyen un riesgo para miles de personas.
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