Viajes fantasmas: la nueva y lucrativa estafa a través de las aplicaciones de transporte que indaga Cibercrimen de la PDI
En medio de un procedimiento por otro delito, funcionarios de la policía civil detectaron decenas de celulares conectados en red que simulaban prestar el servicio de transporte. Sin embargo, una vez que el cliente solicitaba un viaje, el conductor nunca llegaba a su puerta, por lo que la mayoría de las personas terminaban cancelando el recorrido, pero se les cobraba de todas maneras una comisión, ya que el conductor supuestamente estaba en camino. Los estafadores se quedaban con ese dinero.
En medio de un procedimiento por tráfico de armas, el 7 de agosto funcionarios de la PDI allanaron una casa en la comuna de Santiago. Junto con lograr el objetivo por el cual estaban ahí, los oficiales de la policía civil dieron también con un nuevo método de estafas.
En un mueble del domicilio allanado, los funcionarios policiales encontraron una serie de teléfonos, los cuales se encontraban conectados entre sí e intervenidos para lograr una lucrativa estafa: realizar viajes fantasmas a través de aplicaciones de transporte.
El comisario Héctor Rodríguez, de la Brigada Investigadora del Cibercrimen Metropolitana de la PDI, asegura que “todos los elementos que encontramos en estos teléfonos a primera vista apuntaban a ese tipo de ilícito”. Ante esa evidencia, la brigada realizó las primeras diligencias del caso, abriendo así una nueva arista en la detención de un sujeto, quien ahora sería indagado por el delito de estafa.
Si bien se trata del primer caso de este tipo en el país, desde esa unidad destacan que esto es algo que se ha detectado en otros países de Latinoamérica, como Brasil o Perú.
¿Cómo lograban estafar?
Al igual como ocurría en los otros países en los que se detectó este tipo de estafa, los delincuentes instalaban la aplicación de conductor de la plataforma de transporte privada, como Uber, Cabify, Didi o inDrive, en las cuales se hacían pasar por conductores.
Junto con eso, según explica el comisario Rodríguez, “cada uno de los teléfonos que vimos que estaban conectados instalaban la aplicación de transporte privado, además tenían un aplicativo que permite ocultar o crear geoposicionamiento, geolocalización falsa”.
Con eso, las personas que solicitaban su viaje, y luego de que el supuesto conductor aceptara “la carrera”, veían al automóvil moverse hacia su dirección. Sin embargo, aquello nunca se concretaba.
El método para lograr su engaño consistía en que pasado mucho tiempo en el que finalmente no se dirigían hacia el cliente, este último finalmente terminaba cancelando el viaje. Como establecen los términos de estas plataformas, si bien los servicios pueden ser cancelados, cuando el conductor está cerca o en dirección al usuario, se cobra una “multa” o comisión al cliente por desistir.
Lo anterior, posteriormente, es pagado a los conductores por los recursos que perdieron dirigiéndose hacia la persona. Estos montos, y pese a jamás haber estado en dirección a su víctima, es con el dinero con el que se quedaban los estafadores.
Una investigación que continúa
Además de la serie de teléfonos y las aplicaciones con las que contaban, los funcionarios de la PDI también detectaron que los dispositivos tenían instalados sistemas de acceso remoto (a distancia).
El comisario de la Brigada Investigadora del Cibercrimen Metropolitana asegura que “siguiendo la lógica de que si existen programas de acceso remoto, y tenía varios teléfonos conectados, él podría tener sólo los teléfonos ahí y prestar la internet para que terceros accedan, pero él sabe y está en conocimiento de qué tipo de actividades un tercero está desarrollando sobre esos dispositivos”.
Por ahora, la PDI se encuentra analizando los equipos requisados, lo que les permitirá determinar los supuestos conductores que estaban registrados en los móviles. Además, junto a Fiscalía solicitarán que las empresas entreguen diferentes tipos de antecedentes para determinar la responsabilidad de los involucrados en estos casos. Por ejemplo, se les consultará respecto de la cantidad de dinero que debieron desembolsar producto de reclamos de clientes por servicios no prestados, y también cuántos fueron los montos que transfirieron al imputado.
“Tras ello se analizará toda la información a fin de determinar grados de participación, sumado a los antecedentes que puedan surgir en razón de las distintas líneas investigativas. Como este tipo de casos está sujeto a la colaboración de entidades externas, que se mantienen en el extranjero, es importante destacar que también estamos sujetos a la respuesta que puedan entregar y a la legislación en cada país. De todas maneras, hay que precisar que regularmente colaboran con las agencias de investigación de cada país”, detalló el detective.
Las empresas, por su parte, cuentan con sistemas propios de denuncia para los usuarios, donde hecha la reclamación, estas se hacen cargo del caso y consigo se produce el regreso del monto cobrado.
Por lo mismo, desde la institución policial, de todas maneras, recomiendan siempre realizar el reporte ante cualquier funcionamiento anómalo. Además de eso, concluye el comisario Rodríguez, “siempre tomar contacto con el chofer, si llega el automóvil ver que se trata del mismo vehículo y obviamente siempre reportar”.
Desde la empresa Uber, señalaron que la compañía “cuenta con un equipo exclusivo que se dedica a estar en contacto permanente con las autoridades locales de cada país para colaborar y brindar información en caso lo requieran para sus investigaciones”.
*Esta nota fue actualizada el viernes 1 de septiembre a las 12:30.
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