200 años; una joya para Chile

68 obras participaron en este concurso que pretende ser una iniciativa que reconozca que la orfebrería, como señala uno de sus organizadores, Francisco Ceppi, "es un arte que tiene la necesidad de ser tomado en cuenta como tal". Así, Galería Ceppi, Onza Expojoyas y Revista Orfebre decidieron llevar a cabo este certamen que también reveló que la orfebrería en nuestro país no es algo menor. Esto, después de que el catastro de las distintas escuelas de orfebrería que hicieron para la convocatoria expuso que "somos, entre comillas, la agrupación más grande de orfebres de Sudamérica, pero sólo entre comillas, porque aún no nos hemos constituido como tal", señala Francisco.

Con eso como antecedente, en poco tiempo decidieron iniciar, como señala el artista Gaspar Galaz, miembro del jurado, "un primer esfuerzo para revitalizar el difícil trabajo de lo que la joyería es: un arte de pequeño formato y por eso, tal vez, más complejo, y que tiene nexos fuertes con la escultura, la pintura y el dibujo". Otros miembros del jurado fueron Pascale Durandin, orfebre, docente y representante de Onza Expojoyas; Guillermo Wegener Uriarte, diseñador Universidad de Chile, Máster en Diseño Industrial, orfebre y escultor, y Osvaldo Luco, director de esta revista.

Sobre la elección por parte de los organizadores del tema central, Ceppi señala que "como era una primera instancia y a la vez hay un acercamiento importante con el Bicentenario, sabíamos que era una forma de anclarnos a un movimiento fuerte, a un momento importante para nosotros como chilenos. Sabemos, además que es un tema inspirador", señala Ceppi. De todas formas el cómo abordar este tópico fue dejado abierto para los concursantes, tanto en formatos como en materiales. Sobre lo último, Francisco agrega que le sorprendió ver la búsqueda de los participantes sobre cómo trabajar distintas materialidades, algo en lo que coincide Galaz, quien destacó el esfuerzo en el diseño, la capacidad de oficio, como también la diversidad de materialidades que caracterizan estos trabajos.

Pero esto no para. Francisco cuenta que la muestra viajará por nuestra capital y por Chile. Y hay más: ganas de hacer un libro de joyería contemporánea nacional para que, como explica Ceppi, "vaya quedando un registro, porque hasta hoy no existe alguno claro sobre su historia.

Nosotros queremos procurar que siga creciendo y que la gente que se va dedicando a esto tenga otras raíces claras en las que sustentarse". Galería Ceppi, Rosal 384, Barrio Lastarria.