A 48 años del último concierto de Los Beatles
En un día como hoy en Londres fue la última vez que la famosa banda británica que revolucionó al mundo con su música hizo un concierto en la azotea de su compañía Apple Records.
El jueves 30 de enero de 1969, hace 48 años, mientras se encontraban grabando el accidentado álbum Let It Be, el cuarteto de Liverpool junto al tecladista Billy Preston (considerado por muchos el quinto del grupo), decidieron cometer la locura de dar un concierto en el techo de un edificio ubicado en la calle Saville Row en el centro de Londres.
Los cuatro integrantes de Los Beatles, John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Star tenían pensado originalmente titular el álbum "Get Back". Este disco pretendía volver a retomar la esencia de la banda, usando sus guitarras, voces y la buena manufactura de canciones sin usar efectos de consolas ni de doblajes.
Debido a múltiples encontrones personales, los ánimos entre los integrantes de la banda cada vez estaba más caldeado. Ensayarían y grabarían un álbum desde cero, todo el proceso sería filmado y lanzado en una película, y las canciones completamente nuevas se grabarían en un concierto frente al público. Tras manejarse varios lugares, como tocar a bordo de un barco, en un hospital rodeado de niños enfermos o frente a las pirámides de Egipto, se optó por una idea que a todos les fascinó: tocar en la azotea del edificio donde trabajaban.
A la hora del almuerzo del 30 de enero, Los Beatles tocaron el que era el primer "concierto" desde la gira en 1966 por EEUU y el que sería el último de su carrera. Durante el recital, que duró cerca de 42 minutos, la banda tocó cinco canciones: "Get Back" (tres veces), "Don't Let Me Down" (dos veces), "I've Got A Feeling" (dos veces), una breve parte de la canción irlandesa "Danny Boy" y One After 909", un tema del comienzo de su carrera y que volvían a tocar.
En una zona comercial y de oficinas, en plena capital londinense, la banda británica atrajo la atención de los vecinos, oficinistas y de alguna otra persona que se había enterado de que Los Beatles estaban haciendo un "concierto". Al recibir quejas por el ruido, la policía les tuvo que pedir que bajaran el volumen.
Tras la sesión en la azotea, John Lennon terminó con estas palabras: "Me gustaría dar las gracias en nombre del grupo y cada uno nosotros y espero que hayamos pasado la audición".
Sobre el final inesperado de la presentación en el techo, con su habitual sentido del humor, Ringo Starr comentaría el hecho. "Si me decepcionó la policía con algo, fue el que no nos arrestara. Hubiera sido genial terminar el concierto en la azotea con un titular 'Beatles acaban concierto en la cárcel".
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