A instancias de la ANFP, árbitros evitan sancionar faltas pequeñas para agilizar el juego

Ya no resulta extraño ver que cada vez que el cuarto árbitro levanta el marcador digital para informar los minutos que se agregarán al final de cada tiempo o partido del Torneo de Apertura, el número que ahí aparezca sea inferior a tres o cuatro.

Es que a partir de este campeonato, la ANFP, en conjunto con la Comisión de Arbitros, la cual es liderada por el ex réferi Pablo Pozo, tomó una decisión en pro del espectáculo: esta tiene que ver con que los jueces tienen que ser más permisivos en el juego y no deberán cobrar faltas insignificantes, lo que, según Pozo, "es un aporte a la actividad".

"En cada partido se pierden entre tres y seis minutos por las detenciones del juego, lo que finalmente atenta contra el fútbol", dice. Sin embargo, esa permisividad se contrasta con que no dejarán pasar por ningún motivo las "trampas" de los jugadores. "A quienes simulan, se les amonesta inmediatamente, porque es algo que atenta contra el fair play del partido", indica.

La decisión, solicitada a petición del presidente de la ANFP, Sergio Jadue, comenzó a regir desde la primera fecha del actual torneo, y ha tenido una muy buena recepción. "Esto no se hizo antes porque hay que respetar los periodos de adaptación de cada competencia. Nosotros teníamos que ir preparando a la gente en todo aspecto, porque no podía cambiar de un día para otro", agrega Pozo.

Este tema estaba en carpeta desde hace un par de años, y luego del Mundial de Brasil se decidió que era el momento oportuno para comenzar a implementar estas medidas. "No se ha hecho un feedback con todos los clubes, pero sí hemos notado que los finales de los partidos han sido muy emocionantes. y la gente lo nota", señala quien arbitrara en Sudáfrica 2010.

"Estamos muy contentos por cómo marcha esto, porque es un objetivo que nos planteamos desde que llegamos a la comisión", cerró.