A un año del terremoto, ferias libres destacan abastecimiento de alimentos durante emergencias
Ferias en ciudades como Huálpen y Talcahuano funcionaron al día siguiente de la tragedia y pudieron proveer de alimentos a los damnificados. <br>
La Asociación de Ferias Libres, Asof, y la Central de Abastecimiento Lo Valledor, junto a los principales mercados hortofrutícolas del país, destacaron el rol que cumplieron las ferias en los momentos posteriores al terremoto que el año pasado sacudió a la zona centro sur del país. Junto con ello, también aseguraron que su modelo de negocios ofrece una serie de garantías las cuales abastecen a la población en situaciones de emergencia.
Producto de una coordinación entre la Asof y la Vega Monumental de Concepción la central de ferias pudo funcionar de noche y esto provocó que 600 comerciantes obtuvieran salvoconductos para trabajar y proveer de alimentos a la región del Biobío.
Gustavo Aracena, encargado ASOF en esa región, destacó el hecho de que algunas ferias, en ciudades como Hualpén y Talcahuano, estuvieran de píe al día siguiente de la tragedia. Además de eso, Aracena señaló la importancia de que las ferias consiguieran la mercadería desde zonas de cultivo locales, en una primera instancia, y luego desde la Vega Monumental que estuvo operativa a los cuatro días. "Los supermercados fueron saqueados y quedaron en el suelo pudiendo abrir a los 15 o 20 días después. Lo más rápido que estuvo de pié fueron las ferias libres", afirmó el encargado.
Para Héctor Tejeda, presidencia de ASOF, todo esto fue posible producto del modelo de las ferias libres que las convierte en negocios de fácil adaptación en situaciones desfavorables y flexibles. También mencionó la ventaja que tienen las ferias en cuanto a la seguridad, ya que se instalan en lugares abiertos que no tienen el peligro de derrumbes en grandes estructuras.
Verónica Meza, presidenta de la Agrupación Independiente de Ferias Libres de Constitución, explicó que "en sitios como en Constitución se levantó al segundo día, producto de un esfuerzo y solidaridad de los mismos comerciantes". A pesar de perder sus alimentos e insumos, los feriantes pudieron organizarse con lo poco que tenían y se abastecieron desde Talca y con ellos lograron proveer a la ciudad de alimentos y artículos necesarios.
Según la ASOF, a pesar de la catástrofe, productores, centrales de abastecimiento y ferias libres, cumplieron con su rol de abastecimiento a los chilenos mas afectados y las ferias libres se transformaron en un lugar de encuentro en las horas más difíciles.
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