Abdel Fattah Al Sisi jura como nuevo presidente de Egipto

Tres años después de la revolución que llevó a la caída de Hosni Mubarak, un hombre de las filas del Ejército vuelve a ocupar la presidencia del país, tras resultar elegido con casi el 97 por ciento de los votos en las elecciones presidenciales de finales de mayo, organizadas en un clima de profunda polarización.

El ex jefe del Ejército egipcio Abdel Fattah Al Sisi juró hoy su cargo como nuevo presidente del país, menos de un año después de encabezar a los militares que depusieron a su antecesor, el islamista Mohamed Morsi.

"Egipto no vio antes un traspaso de poder democrático, pacífico", dijo Al Sisi, de 59 años, en un discurso horas después de la toma de posesión. "Ahora es tiempo de construir un futuro más estable".

En una ceremonia a la que asistieron mandatarios extranjeros, el nuevo presidente llamó a los egipcios a trabajar para proteger y desarrollar sus derechos y libertades. "Que nos diferenciemos por el bien de nuestra nación y no por encima de ella", añadió.

"Juro por dios todopoderoso preservar el sistema republicano, respetar la Constitución y la ley, velar por los intereses del pueblo y mantener la independencia e integridad territorial de la nación", había dicho previamente durante la ceremonia de traspaso de mando celebrada en la sede del Tribunal Constitucional, en el sur de la capital egipcia y rodeada de fuertes medidas de seguridad.

A la ceremonia asistieron el presidente saliente Adli Mansur, magistrados de la corte, miembros del gabinete egipcio, el líder religioso de Al Azhar -la principal institución sunita en el país- Ahmedal Tayeb, y el papa copto Teodoro II, así como varios jefes de Estado y gobierno, entre ellos el presiente iraní, Hassan Rohani, y el presidente palestino, Mahmud Abbas.

También asistieron los reyes de Bahréin, Jordania y Kuwait, así como el príncipe heredero saudí. Algunos serán recibidos después por Al Sisi. 

Las autoridades declararon hoy jornada festiva, pese a que el domingo es día laboral en el país, y cortaron las carreteras que llevan al tribunal desde primera hora de la mañana. Además, un fuerte despliegue policial cubría toda la capital egipcia. Un pequeño grupo de seguidores se reunió cerca del tribunal para celebrar su toma de posesión y antes de la ceremonia un helicóptero lanzó banderas sobre la multitud.

Mansur elogió a su sucesor y subrayó que fue elegido por los egipcios por la confianza que tienen en que "les proveerá con seguridad y una vida mejor". Mansur volverá a su puesto como presidente de la Corte Constitucional tras un año como jefe de Estado interino.

Muchos egipcios ven a Al Sisi como un garante de la estabilidad en el país árabe. El ex militar encabezó en julio de 2013 el golpe que derrocó al presidente islamista Mohamed Morsi, el primero que había salido de las urnas en elecciones libres un año antes. Tras su destitución, un gobierno de transición liderado por el presidente interino Adli Mansur asumió las riendas del país.

Sus principales retos serán restaurar la seguridad, así como reanimar la economía y el turismo.

Sin embargo, los críticos temen que la represión de las fuerzas de seguridad a los opositores se endurezca bajo la presidencia de Al Sisi. Desde el golpe contra Morsi, más de 41.000 personas han sido encarceladas, según activistas. Además, las autoridades han anunciado sus planes de ejercer un control más estricto de las redes sociales.

Desde la destitución de Morsi, los países del Golfo han prestado a Egipto más de 20.000 millones de dólares y muchos esperan que esta ayuda se mantenga en vista de las dificultades económicas del país.

En su discurso, Al Sisi agradeció al rey Abdulá de Arabia Saudí, que ha prometido organizar una conferencia de donantes para el país.

Por la noche habrá otra celebración por la nueva Presidencia, con 1.200 invitados.