Acantilados Mons Klint: Reserva natural con vista privilegiada

Para las personas que gustan de las alturas y no sufren de vértigos, los acantilados de Mons Klint, en Dinamarca, son un destino que no pueden dejar pasar.

Esta serie de barrancos situados en la región de Storstrom, corren paralelos a la costa y tienen un aspecto variado debido a la erosión sobre la piedra por acción del viento y del agua.

Una reserva natural de rocas que mira al Mar Báltico, un sitio lleno de fósiles de animales microscópicos que vivieron hace millones de años bajo el mar, antes de que los movimientos de la tierra empujaran esta tierra a la superficie.

ACANTILADOS
De un lado del acantilado está el mar y del otro hay colinas, bosques y mucha vegetación, por esa razón se convirtió en uno de los destinos favoritos de excursionismo.

Pero no todo es maravilla, y los desprendimientos de rocas crearon barreras naturales, por lo que los acantilados Möns Klint se pueden recorrer de un extremo al otro, sólo por una red de senderos que se internan en el bosque y que permiten disfrutar de vistas maravillosas e imponentes.

Los caminos se pueden encontrar por arriba del sendero como por debajo, lo que permite disfrutar de las hermosas playas de la zona.

En el recorrido se encontrará con una escalera bordeada de orquídeas, que desciende a la arena y es la favorita de los turista que la visitan.

En la zona de los acantilados Möns Klint se puede pasear por el resort Klintholm, que contiene una colección de edificios y casas de 1780.

Además se encontrará con el Liselund Park, un sitio con jardines, parques, casas y estanques de finales del siglo XVIII.