Agricultores franceses pierden esperanza de producir pan ante limitada calidad del trigo

Sylvain Bardin, que conduce su cosechadora roja por un campo de granos del centro de Francia, dice que el trigo que ha obtenido no se convertirá en baguettes.




El contenido proteico del trigo no es suficiente, lo que significa que el grano que Bardin tardó cuatro días en cosechar puede ser inadecuado para producir pan o para exportar, con lo que quedará relegado a forraje.
   
En los problemas de calidad de Bardin resuenan las preocupaciones de los analistas al comienzo de la cosecha de trigo de Francia, la mayor de la Unión Europea. El bajo nivel de proteínas, consecuencia de un largo invierno y una primavera fría y húmeda, podría afectar las perspectivas de exportación a compradores clave como Argelia.
    

"Los primeros resultados son alarmantes", dijo por teléfono Clément Gautier, un analista de Horizon Soft Commodities en Noisy-le-Grand, Francia. "El problema no será la cantidad, sino la calidad".
    
Francia exporta casi la mitad de su trigo blando y el año pasado exportó 3.500 millones de euros (US$4.600 millones), indican datos comerciales. Su mayor cliente, Argelia, exige un contenido de proteínas de 11%, según Dijon Cereales, una cooperativa de granos de Francia.
    
Bardin, que cultiva 140 hectáreas (346 acres) de granos y oleaginosas en los alrededores del pueblo de Donzy, en el departamento Nièvre de Borgoña, dijo que el trigo que cosechó la semana pasada tenía un promedio de contenido proteico de entre 9,5% y 10%, menos que el normal, que es de 11,5%.

Variedad Arlequin
   
"Todo este trigo tiene menos que lo normal", dijo Bardin, que maniobraba su equipo Massey Ferguson para cosechar el siguiente tramo con una temperatura de 33 grados centígrados (91,4 Fahrenheit). Cosechaba un campo sembrado con Arlequin, una variedad clasificada como trigo superior para pan. "Los rendimientos son buenos, pero las proteínas serán un problema este año".
    
El organismo de granos FranceAgriMer informó que el 30% del trigo blando del país se cosechó hasta comienzos de esta semana. Basandose en el progreso, es prematuro sacar conclusiones sobre el total de la cosecha, dijo Gautier.
    
El problema de la calidad de los granos surge en momentos en que los franceses comen cada vez menos pan. El consumo per cápita cayó a unos 50 kilos por año, mientras que era de 80 kilos en 1970, según el instituto de estadísticas Insee. En 1880, el promedio de los franceses comía 220 kilos de pan, según datos del Ministerio de Salud. Las baguettes constituyen el 75% del consumo francés de pan, según la asociación de molineros ANMF.
    
Las proteínas del trigo determinan la calidad de la harina que se produce y puede afectar la esponjosidad del pan. La cosecha de trigo blando del año pasado tuvo un promedio de proteínas de 11,4%, según FranceAgriMer.
    
El nivel de proteínas del trigo del sudoeste de Francia podría ser de alrededor de 10,5% este año, dijo el 30 de julio por teléfono Bernard Valluis, vicepresidente de ANMF. De todos modos, podría bastar para producir harina para pan para el mercado interno, dijo.
    
"No será la cosecha del siglo, pero tampoco será un desastre", dijo Valluis. "Aún estamos dentro de los niveles que permiten una buena calidad. Para las exportaciones hay especificaciones de proteínas, por lo que podría haber cierta dificultad".

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